Perdonadme la broma en el título de esta entrada, pero estaba a huevo. La incorporación de Hook (o Capitán Garfio, como queráis) ha sido la novedad más destacada de esta temporada de ‘Once Upon a Time‘, y de lo poquito que la ha salvado del tedio absoluto en este arranque. Al igual que ‘Revenge’, el otro drama de los domingos de la ABC ha dejado de lado su parte más procedimental y se ha centrado casi exclusivamente en la serializada, en la maldición y en buscar la manera de encontrar cómo volver a casa; aunque esta vez el hogar se encontraba en Storybrooke y no en el mundo de la magia.
De nuevo ‘Once Upon a Time‘ ofrece su propia versión de un cuento de Disney, esta vez de Peter Pan y centrado en la figura de Hook como villano pirata. Otro acierto el de emparejar su historia con la de Rumpletiltskin, aprovechando de esa forma para terminar de contar su historia, cómo perdió a su mujer y a su hijo hasta convertirse en El Oscuro. Hasta ahí todo bien, el problema viene cuando la serie se pone profunda, centrándose en Encantador y Blancanieves y en su inmenso amor capaz de todo. Y es que si escucho otra vez la expresión “You found me“ me hago el harakiri en el momento.
La desaparición de Emma y Snow, que fueron a parar a esa porción del mundo mágico que no se desvaneció con la maldición, hizo que todos en Storybrooke entraran en pánico. Suerte que tenemos al desesperante Charming capaz de ponerse al frente de todo y coger el mando de sheriff, rey y hasta Dios absoluto si hace falta; media hostia es lo que tiene éste en su preciosa cara. Esta primera mitad de temporada se ha centrado exclusivamente en traer de vuelta a las chicas perdidas, a la vez que explicaban parte de la historia de Rumple y Regina, preparando así lo que está por venir.
Una historia bastante alargada, no hacían falta diez episodios para contar eso, y desde luego más ñoña de lo normal, hasta el punto de hacer un “roll eyes” al menos dos veces en cada capítulo. Las partes más interesantes fueron precisamente las que se centraban en la historia antigua, la que nos traía a Rumple como padre de familia cobarde y protector y a Regina montada en su espiral de maldad y debajo de una cresta de gallina azul que ya la quisieran muchos “heavys” para sí mismos. Las versiones actuales de estos personajes no son, desde luego, tan interesantes y divertidos.
Las chicas necesitaron nueve episodios y más viajes que Willy Fog para conseguir volver a Storybrooke, pero tanto Hook como la reina de corazones tardaron dos suspiros en llegar a este mundo con barco incluído, demostrando que aquí los problemas son problemas hasta que dejan de serlo. ‘Once Upon a Time’ se convierte ahora en ‘Revenge’, con dos frentes de venganza abiertos y un montón de espectadores que no van a dudar en meterse en medio. Con lo que le gusta al niño ser protagonista, cualquiera lo aparta de la guerra.
En ¡Vaya Tele! | ‘Once upon a time’, engrandeciendo el cuento
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