'No Ordinary Family', los poderes son una excusa

'No Ordinary Family', los poderes son una excusa
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Cuando hace un par de meses ví el preestreno de ‘No Ordinary Family’ en la web de la ABC, me encontré con un piloto correcto, entretenido y bien estructurado, pero me asaltaba una duda: ¿Cómo continuar la trama? El capítulo presentaba muy bien el argumento y los personajes, pero apenas dejaba una expectativa abierta a capítulos futuros que pudiese enganchar al espectador, y después de haber visto el segundo capítulo confirmo que siguen teniendo el mismo problema.

Como sabréis, ‘No Ordinary Family’ sigue a una familia normal que, tras un accidente aéreo en sus vacaciones, comienza a experimentar poderes sobrenaturales. La madre (Julie Benz) adquiere supervelocidad, mientras que el padre (Michael Chiklis) se vuelve duro como una piedra y desarrolla una enorme fuerza. La hija pequeña puede leer el pensamiento, y el varón se convierte de repente en un cerebrito con conocimientos muy avanzados. Y a pesar de todas las situaciones que de aquí se podría derivar, ‘No Ordinary Family’ es más una dramedia familiar que otra cosa.

La serie nos cuenta, por enésima vez, los típicos problemas de la familia de clase media-alta estadounidense. Así, tenemos a la madre volcada en el trabajo que apenas puede dedicar tiempo a su familia, el padre frustrado por su trabajo en busca de acción para hacerla más interesante, la adolescente con problemas de novios y el hijo pequeño que saca malas notas y se siente excluído en el colegio. Más tópicos imposible.

No ordinary family

Como trama a largo plazo han querido introducir una lucha entre superhéroes que intentarán acabar con cualquiera que amenace desvelar su secreto, lo cual incluye también a los Powell. Apenas hemos tenido un par de pinceladas sobre esta trama a lo largo del segundo capítulo, y desde luego no han sido suficientes para mantener el interés del espectador, a la hemorragia de espectadores me remito (casi dos millones ha perdido en apenas una semana).

Los secundarios (sólo dos) prometían algo más, pero también me he llevado una decepción. Romany Malco (a quien recordaréis como pretendiente de Nancy en las primeras temporadas de ‘Weeds’) da vida al mejor amigo del patriarca de los Powell, obsesionado con que use sus poderes para combatir el crimen. Por otro lado, mi mayor esperanza estaba en Autumn Reeser (la gran Taylor Townsend en ‘The OC’), pero al final su personaje ha resultado no ser más que una prolongación de la personalidad neurótica de Townsend; y eso para una serie de adolescentes está bien, pero aquí no pega demasiado.

Quizá es que tenía mis expectativas demasiado altas, pero yo me esperaba una comedia llena de acción con la familia embutida en trajes de superhéroes combatiendo el mal como en ‘Los Increíbles’, que al fin y al cabo están claramente inspirados en ellos. Pero visto lo visto, los poderes parecen ser una simple excusa para traer a la superficie problemas familiares de esos que se solucionan manteniendo a la familia unida. Sea como sea, yo de momento mantengo la esperanza y aún le daré unos cuantos capítulos de margen, pero si no avanza pronto, podría convertirse en un problema.

En ¡Vaya Tele! | ‘No ordinary family’ también se verá en SET

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