Estos últimos años algo está cambiando. Entre el auge de la ficción televisiva como plataforma de lucimiento y la moda de las series evento, que permiten no comprometerse durante demasiado tiempo con un proyecto, los actores de cine ahora se prestan a trabajar en televisión. Las últimas en subirse al carro son Nicole Kidman y Reese Witherspoon, dos ganadoras del Oscar y estrellas indiscutibles de Hollywood, que quieren protagonizar 'Big Little Lies' para David E. Kelley ('Ally McBeal').
De momento, ellas mismas están moviendo el proyecto a la espera que lo compre el mejor postor y cuesta imaginar que los canales no estén sacando ya la cartera. La novela de Liane Moriarty es una comedia negra sobre tres madres que todavía llevan a sus hijos a la guardería y que, por razones que mejor no desvelar, acaban implicadas en un asesinato. Podría ser una sustituta perfecta para los nostálgicos de 'Mujeres Desesperadas', que también hablaba del reverso oscuro del sueño americano.
Este no es el único proyecto con nombres destacados que circula por los despachos de California. Scarlett Johansson, que este año ha protagonizado uno de los taquillazos de la industria ('Lucy'), encabeza 'Custom of the Country' y entre todas desmienten el prejuicio que solamente se trasladan a televisión los actores sin trabajo. Nicole Kidman tiene tres proyectos pendientes de estreno, incluyendo 'La reina del desierto', y Witherspoon vuelve a ser una de las favoritas en la carrera por el Oscar gracias a su trabajo por 'Wild'.
Vía | Deadline En ¡Vaya Tele! | ¿Trabajar en televisión todavía es un estigma para Hollywood?
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