Men in trees es una de las series estrella de la nueva temporada de Fox España. Protagonizada por Anne Henche, narra las aventuras de una consejera sentimental que decide exiliarse en un pueblo de Alaska lleno de hombres para huir del fracaso de su vida en pareja. Un planteamiento interesante en principio pero que pierde fuelle cuando empieza a desarrollarse la trama.
La eterna lucha de sexos en la que son las mujeres las que van de cabeza y las que no encuentran su lugar en un entorno masculino en el que los hombres destacan por su sensatez, su cordura y su equilibrio emocional. Buen planteamiento que se desmorona cuando la protagonista, ya en el segundo episodio, abre un consultorio radiofónico para aconsejar a los que en principio parecía que no necesitaban sus consejos.
En el fondo, una comedia sentimental de manual en la que la tensión sexual entre Marin y Jack, el biólogo, hace presagiar otra perfecta y conmovedora historia de amor. Y como ya sucedía en Doctor en Alaska, destacan los secundarios, personajes estrafalarios que convierten la serie en un perfecto mosaico de friquis y que hacen del esforzado equilibrio de la protagonista la mayor de las locuras.
Una serie amable, sencilla y sin pretensiones. Quizá sean estas sus mayores virtudes y, a la vez, sus peores defectos. De hecho, ya flaquea en la parrilla americana y empieza a cuestionarse su continuidad. Es difícil mantener un producto que arriesga tan poco en un panorama en el que triunfan las series arriesgadas.