Han vuelto a ponerse de moda esa clase de historias detectivescas, y es sin duda algo para alegrarse porque, bien hechas, ofrecen un rato de lo más fantástico. Series como ‘Poker Face’ están rescatando esa clase de investigación clásica, donde cada episodio es un caso distinto y el protagonista lo trata de resolver de la manera más peculiar después de llegar a la situación de la manera más fortuita.
Aunque el caso de ‘Poker Face’ es más especial, ya que toma influencia directa de otro tipo de series policiacas de estructura menos convencional. Uno donde el misterio es, por así decirlo, inexistente, ya que sabemos quién es el culpable tras el primer acto. Lo intrigante se vuelve cómo el investigador intenta desenmarañar la perfecta tela de araña que el culpable ha tejido para su crimen perfecto. Un estilo que pulió a la perfección ‘Colombo’.
Érase un hombre a una gabardina pegado
La legendaria serie protagonizada por Peter Falk es uno de esos imprescindibles de la historia de la televisión. Su influencia es palpable ahora, pero en su momento era un fascinante verso libre con respecto a otras ficciones. Con capítulos que podían irse a la hora y media, y una estructura repetida pero siempre fresca, la serie se forjó una merecida reputación como uno de los mejores policiacos de la historia.
Falk llevaba a cabo una manera de actuar bastante característica, marcada por la libertad de los gestos y de la articulación de los diálogos que llevaba aún más lejos en sus colaboraciones con su amigo cineasta John Cassavetes (que participó en uno de los episodios más recordados). Esto marcaba también una irregularidad en su emisión que hace un poco complicado llegar a verla al completo si queremos recuperarla o verla por primera vez.
Formatos físicos aparte, en Amazon Prime Video podemos ver hasta siete temporadas, recuperando el recorrido inicial que va desde 1971 hasta 1978 donde formaba parte de la rotación de la “Mistery Movie” semanal de la NBC. En SkyShowtime encontramos esas mismas temporadas, y también otras cuatro tandas de episodios emitidos desde 1988, donde ABC la rescató en una periodicidad aún más aleatoria, dejando en ridículo los periodos de separación entre temporadas de una serie británica contemporánea.
‘Colombo’: sofisticado y agotador
Es difícil decir que estén todos los episodios existentes, dado que además están recopilados de manera distinta a su emisión original, pero desde luego se encuentran todos los disponibles. Y vale la pena rescatarlos, aunque sea a modo de entretenimiento ligero, ya que en eso ‘Colombo’ siempre es capaz de cumplir.
Su estupenda manera de estructurar el suspense lleva a una particular dinámica entre Falk y el que sea sospechoso/culpable esa semana, con conversaciones interminables salpimentadas con cierto humor chabacano. La elegancia de sus aspectos visuales, brillantemente planteados en el primer episodio por un jovencísimo Steven Spielberg, la hacen también una de las series más exquisitas y bellas de su época.
En cada episodio siempre resulta estimulante ver cómo, una vez el detective tiene fijado al objetivo, busca la manera de hacer que revele su culpabilidad a través de sagaces estratagemas. O a menudo meramente por cansino, agotando a los asesinos con conversaciones largas y aparentemente triviales, pero resultan parte del sofisticado juego que se traen entre manos protagonista y serie en su conjunto. Una experiencia que vale la pena probar.
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