Manuela Velasco y el curioso caso del personaje de "la otra"

En casi cualquier serie que nos tiremos a la cara, no puede faltar una historia de amor. Apasionadas e imposibles, cuantas más complicaciones y retos superan los personajes para encontrarse con sus medias naranjas, más entretenida resulta la trama. Pero para que ellos sean felices y coman perdices, otros han de sufrir muy mucho, son los secundarios de esta historia de amor.

Estos personajes esperan conseguir que triunfe su relación amorosa con el protagonista. Sin embargo, todos sabemos que nada de eso sucederá y que, a pesar de los pesares, la pareja protagonista vencerá a todas las tempestades sentimentales para reencontrarse una y otra vez. Qué injusto para estos secundarios, ¿no? Aman con intensidad y sus sentimientos no se verán nunca recompensados. Una de las actrices españolas especializadas en este tipo de personajes es, sin duda alguna, Manuela Velasco.

Secundarios muy necesarios

Velasco es reincidente en la interpretación de "la otra", la que se pone en medio de la pareja e impide su felicidad. Muchas veces estos secundarios son malvados, ruines y egoístas, por lo que no nos da ninguna pena que no alcancen su objetivo amoroso. Pero Manuela Velasco se ha especializado en encarnar a personajes dulces y buenos, de gran corazón, de ésos que nos caen bien y que no merecen los giros tan trágicos que los guionistas les deparan.

Así, en 'Águila Roja', Velasco interpretaba a Eugenia de Molina, la prometida de Juan de Calatrava, el amor de Margarita. Eugenia era una noble de buenos sentimientos que no se daba cuenta de la tortura que sufría Margarita (Inma Cuesta) cuando tenía que coser su vestido de boda. Un año después, Velasco cambió de cadena pero no de productora y participó en 'Aída' como Ainhoa, la nueva novia de Luisma que encendía los celos de Paz.

Ahora, en una de las ficciones más importantes del actual panorama televisivo, 'Velvet', Manuela Velasco da vida a Cristina Otegui, la rica heredera que se casa con Alberto y destroza el corazón de Ana. Una vez más, el personaje de Manuela es tierno, sensible, bondadoso... pero no tanto como para que prefiramos que el prota la escoja a ella por encima de Paula Echevarría. Por cierto, que de nuevo, a la protagonista le tocó coser el vestido de boda de su rival. ¿Vivirá Manuela Velasco por fin una bonita historia de amor?

En ¡Vaya Tele! | 'Velvet': verbenas, alfileres y mucho amor