La comparación más evidente que se hace al hablar de 'Glee' es con la película de Disney 'High School Musical'. En las dos se canta, las dos están ambientadas en un instituto y sus protagonistas son jóvenes y guapos prácticamente desconocidos en su momento. Pero las comparaciones se acaban ahí. El referente más claro de la cinta de Disney es 'Grease' y todas las películas para televisión que ese canal produce, a mayor gloria de sus estrellas para pre-adolescentes. 'Glee', por su parte, bebe de unos referentes un poco distintos y, además, de un intento previo de su creador, Ryan Murphy, por hacer una serie de instituto con un toque diferente.
Popular
Entre 1999 y 2001, Murphy y Gina Matthews escribieron y produjeron para The WB 'Popular', una serie que, en un primer vistazo, parecía la típica serie juvenil de instituto que tenía en ese canal su hábitat natural. Sus protagonistas eran dos chicas que ocupaban los extremos de la escala de la popularidad en el instituto Kennedy High. Una, Brooke, es una animadora muy popular, cuyo novio es el quarterback del equipo de fútbol; la otra, Sam, se encuadra en el grupo de los 'geeks', y es la responsable del periódico del instituto.
Los elementos que Murphy se llevó de 'Popular' a 'Glee' no se quedan sólo en el componente de farsa y el peculiar sentido del humor que tienen ambas.
El quarterback de 'Popular' también quiere cantar, siendo obligado a elegir entre el equipo o ser el protagonista del musical del instituto; hay voces en off que nos cuentan los pensamientos de los personajes casi siempre para potenciar el humor; la animadora es mucho más insegura de lo que parece debajo de su perfecta fachada y de su apariencia de
bitch; y si 'Glee' tiene a Sue Sylvester, la villana que, además, es también una secundaria robaescenas divertidísima es otra animadora, Mary Cherry (con la inestimable ayuda de Nicole, la mejor amiga de Brooke).
En 'Popular' también hubo momentos musicales, sueños a lo
'Ally McBeal', referencias pop de todo tipo y el mensaje de que, por mucho que desees ser aceptado por tu grupo y acabar uniformizado, siempre has de buscar tu propia voz y no tener miedo a ser diferente, algo en lo que 'Glee' incide aún más. Curiosamente, 'Popular' se estrenó el mismo año que la película de la que más tira la que ha sido el fenómeno de la temporada.
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Election y Chicago
Este film, protagonizado por Matthew Broderick y Reese Witherspoon, hizo conocido a su director, Alexander Payne, que más tarde conseguiría fama más allá del circuito indie con 'Entre copas'. 'Election' adaptaba un libro de Tom Perrotta en el que se contaba la feroz campaña de Tracy Flick por ser elegida presidenta del consejo de su instituto, en una sátira política aplicada al high school.
Los parecidos de 'Glee' con esta película son tan claros, que sorprende un poco que la gente aún esté anclada en la comparación con 'High School Musical'.
Rachel y Finn son dos evidentes inspiraciones en Tracy y Paul, mucho más Rachel cada vez que saca su lado "soy la mejor y voy a conseguir lo que me proponga". 'Election' utiliza mucho las voces en off contando lo que piensan de verdad los personajes, pero es más cruel y su humor es más negro, además de no dar ninguna oportunidad de redención prácticamente a ningún personaje.
La propia Lea Michele ha reconocido en
alguna entrevista que Rachel está inspirada en Tracy Flick, empezando por su modo de vestir, y que, de hecho, Ryan Murphy le recomendó ver 'Election' para preparar el papel. Pero en la película de Alexander Payne no cantan, así que para la parte musical hay otros referentes.
Por supuesto, las películas musicales, sin olvidar 'Grease', son una inspiración importante para la serie. A veces, en la pelea del coro por llegar lejos se parecía un poco a
'Sister Act 2', pero parece beber más de cosas como
'Chicago', cuyos números musicales se integraban en la acción presentándose como actuaciones en medio de la trama. 'Glee', además, le hizo un homenaje bastante explícito en un episodio en el que Kurt canta "Rose's turn", del musical 'Gypsy', y tras él aparece un enorme cartel luminoso con su nombre, algo que se hace en 'Chicago' en el número de Roxie.
La serie utiliza y mezcla perfectamente todos estos referentes, añade las propias experiencias en el coro de dos de sus creadores (Ryan Murphy e Ian Brennan), le da un tono de optimismo a toda la farsa , sin tomarse a sí misma demasiado en serio, y lo adereza con canciones que podrían escucharse perfectamente en
'American Idol', y logra una de las cosas más entretenidas que nos ha dejado esta temporada.
En ¡Vaya Tele! |
'Glee', un oasis musical en la televisión