¿Qué sería de nosotros sin nuestros papis? Media filmografía de Steven Spielberg se iría al garete sin sus daddy issues, 'Los Simpson' no estarían a punto de cumplir las bodas de plata y yo aún seguiría tirada en la M40 intentando que algún alma caritativa me ayudase con mi batería frita. La televisión lo sabe y durante toda su historia nos ha dado una colección interesante de padres de algún modo memorables.
Peter Griffin es un gran ejemplo de mal padre, ni siquiera esconde buenas intenciones como Hommer Simpson y en lo único que no pasa de sus hijos es cuando toca aprovechar las flatulencias para tocar un poco las narices a Meg. Poco dice de Peter que Dexter Morgan sea mucho mejor padre, oscuro pasajero psicópata asesino incluido.
Aunque le deje en casa con una niñera mientras le abre las tripas a algún violador, Dexter sólo quiere lo mejor para su hijo y gran parte de su evolución de personaje es debido a su condición de padre, aunque también tiene algo que ver esas visiones del suyo tocándole la moral constantemente, algo muy de padre.
Hay todo tipo de padres. Está el intenso pesadito que se toma su papel de figura ejemplar demasiado en serio, como Antonio Alcántara y su permanente cara de vinagre, cara que comparte con su señora y que después heredarán sus hijos. Pero la insistencia puede ser hasta adorable, y si no, ¿qué me decís de Earl Sinclair y su empeño en dejar de ser “tú-no-mami”? Pero el padre que seguro querríais haber tenido muchos de vosotros es Phil Dunphy, el más inmaduro y revoltoso de los padres de ‘Modern Family’.
Mi padre es una especie de mezcla entre Carl Winslow y Phil Dunphy, a veces demasiado protector y otras demasiado gamberro, a veces se pone en plan Ted Mosby con sus batallitas de la mili bien adornadas. Pero eso forma parte de ese padre sin el que podría vivir; porque sé que aunque nunca hubiese pronunciado palabra (que NO es el caso), creería mis poderes para predecir las conexiones humanas y correría de un lado a otro de la ciudad siguiendo mis vagas indicaciones, como pseudo Jack Bauer en ‘Touch’.
Algunos no tienen tanta suerte. Que te toque un padre tan tremendamente irresponsable, inmoral e in-todo como Frank Ghallager tiene que ser muy molesto (por no decir alguna palabra más malsonante), la verdad. Y qué me decís de los padres de los protagonistas de 'Skins', que con su constante dejadez han convertido la vida de sus hijos en una tragedia griega.
También nos olvidamos con mucha facilidad que Walter White es padre. Hubo un tiempo en el que todo lo hacía por s Walter Jr., pero ahora está tan a sus cositas de dominar el mundo que no se da cuenta de la espiral de autodestrucción en la que está su hijo, que no consigue salir de ‘Atrapado en el tiempo 2: Desayunocalipsis”.
Hay padres televisivos para todos los gustos. Algunos nos hacen reír, otros nos hacen disfrutar con su maldad y otros nos frustran tanto que hasta duele. Yo ya he contado a retazos cómo es el mío así que os toca, ¿a qué padre de series se parece más el vuestro?
En ¡Vaya Tele! | Doce padres en la historia de la televisión
Ver 7 comentarios