Decía Marina, cuando hablaba de ‘The Killing’, que ése había sido el debut más controvertido de la temporada, y podemos decir que la octava séptima parada en nuestro ranking de los diez mejores estrenos de 2011 ha sido el más sorprendente: no sólo por ser una serie atípica en formas, sino también por el recibimiento que ‘American Horror Story’ ha tenido.
Ryan Murphy ha vuelto a demostrar que tiene mano para saber qué quiere el público o, quizás, para saber cómo adaptar lo que él quiere hacer a los gustos de un público poco dado a sorpresas. Si ya lo hiciera con ‘Glee’, ahora ha repetido con este homenaje al cine de terror que emite FX. Y quizás también no sea lo único que repita: ¿es posible que veamos otra serie en decadencia? Algo puede intuirse de la primera temporada.
‘American Horror Story’: las referencias y el juego del despiste
Una familia se muda de casa para soportar una compleja relación matrimonial y superar una infidelidad. Se trasladan de ciudad y compran una enorme y lujosa casa a muy bajo precio, una ganga que esconde, y ellos no lo saben, todo un historial de asesinatos en sus entrañas. Como veis, ‘American Horror Story’ no esconde en ningún momento que quiere ser una serie de miedo, pero a la vez un juego referencial con el género.
Es más, es algo queda claro desde la estupenda careta de entrada, otro opening para enmarcar, pero también en cada nueva vuelta de tuerca que se le da a la serie: casas encantadas, fantasmas, psicópatas obsesivos, terror psicológico, semillas del diablo… Y también mucho, mucho humor malsano, traído directamente del videoclub de los años 80 pero con un look mucho más estilizado, casi de revista de moda. La mezcla queda bien y funciona especialmente en los primeros episodios: desde la locura fragmentada de ese piloto hasta el doble de Halloweeen. Hay en esos episodios mucho talento y también mucho amor por el género, incluso en la música, que también sirve como homenaje.
Después, todo se mitiga y el miedo se va dejando a un lado, como también los experimentos formales. Pese a todo, ‘American Horror Story’ mantiene el tipo incluso en sus momentos menos brillantes gracias a un casting que acierta en todo. Con Dylan McDermott ha habido algo de polémica sobre si era el más idóneo, pero sabe manejarse en la trama sacando partido a sus limitaciones. De Jessica Lange no hay mucho que decir: ya sabíamos que era una actriz enorme y su papel como Constance deja claro desde el principio quién manda aquí: no sólo en la interpretación, sino en la trama. La doble Moira, Connie Britton o Evan Peters son otras piezas claves de un reparto muy sólido, que como casi todo en ‘American Horror Story’ funciona bien mirado al detalle o desde una perspectiva más general.
La crítica desorientada y la audiencia fiel
‘American Horror Story’ fue recibida en EEUU de manera muy dispar. No era una propuesta al uso y ya desde antes de emitirse estaba claro que iba a disparar las opiniones extremas. Su piloto, quebrado, descacharrante en lo formal por la mala uva con la que se presentaba y los juegos estilísticos de serie B de terror que planteaba, tampoco lo puso sencillo. Así que muchos fueron los críticos que se la quitaron de en medio a las primeras de cambio: era, claro, una serie desagradable… y eso no gusta salvo que entres en el juego. Para los que sí entraron, los elogios han ido de más a menos, también llevados por la propia dinámica de la creación de Murphy, que poco a poco se ha ido convirtiendo en algo mucho más tradicional y menos sugerente.
Pero el público le ha respondido. En EEUU debutó con algo más de tres millones de espectadores y ahí se ha mantenido estable. Sin embargo, en la franja de 18 a 49 años no ha dejado de crecer en ningún momento, mientras que en su emisión internacional también ha sido recibida favorablemente, al menos dentro de lo que puede aspirar una serie como ella.
Nominada a la mejor serie de género de los International Press Academy Satellite Awards, donde Jessica Lange recibirá también un premio especial por su interpretación, está claro que ‘American Horror Story’ ha sabido jugar bien sus cartas. Si sigue el plan original, la serie está planteada de tal manera que cada temporada será autoconclusiva, por lo que FX, que ya ha anunciado su renovación, tendrá que ver que nuevas historias de miedo americanas se le ocurren a Ryan Murphy y compañía… Si es que Murphy no decide volar en busca de nuevas aventuras. En todo caso, y aunque luego ‘American Horror Story’ se haga un ‘Glee’, seguirá siendo, por méritos propios, uno de los estrenos claves para entender este 2011 televisivo.
Y el ranking va así…
- American Horror Story
En ¡Vaya Tele! | American Horror Story: Pesadilla en Murphy Street