Los cinco personajes por los que nunca pudimos olvidar 'Twin Peaks'

Ayer nos sacudía la noticia del día, del mes o del año. Una de las series más recordadas por toda una generación de espectadores, la hipnótica y enigmática 'Twin Peaks', prepara su regreso, de la mano de Showtime y con la participación de sus creadores originales: David Lynch y Mark Frost, que, en 1990, consiguieron que la pregunta más repetida por todo seriéfilo fuera: ¿Quién mató a Laura Palmer?

Por eso, hoy, que estamos alborotados y expectantes ante las nuevas noticias que se producirán ante tan despampanante estreno, no podemos evitar echar la vista atrás y rememorar algunos de los aspectos por lo que 'Twin Peaks' marcó un antes y un después en nosotros. Aquí va un recopilatorio con algunos de sus mejores personajes, ese universo denso y apabullante que conformaba la sociedad del sombrío pueblo.

Agente Cooper

Kyle MacKachlan se puso en la piel de un personaje que marcaría su carrera para siempre. El sobrio y amante de la tarta de cereza agente Cooper era el miembro del FBI que llegaba a Twin Peaks para investigar el caso de Laura Palmer. Los espectadores viajábamos con él en su delirante recorrido por una sociedad que albergaba los secretos más extraños. Cooper se adentraba poco a poco en las maneras de un pueblo que le atrapaba para siempre.

Laura Palmer

Protagonista a su pesar, el recuerdo de la luz azulada sobre su cadáver envuelto en plástico es una de las imágenes más icónicas de la historia de la televisión. La historia de esta, a priori, inocente joven se iba desgranando poco a poco, revelándonos relaciones sórdidas y dañinas, que desembocaban en su abrupto final. La actriz, Sheryl Lee, tuvo otro papel en la serie, el de Maddy Ferguson, la prima de Laura.

Leland Palmer

El doliente padre de la niña fallecida se iba tornando en un ser altamente diabólico a medida que sus cabellos también cambiaban de color. Un siempre estupendo Ray Wise se puso en la piel de quien sería una de las piezas principales para resolver el misterio. Atormentado por la muerte de Laura, más de uno nos quedamos con la boca abierta al descubrir que era el asesino de su propia hija.

Harry S. Truman

El sheriff de Twin Peaks representaba ese arquetipo de personaje que confía en la ley y la justicia y que considera su papel en el pueblo como un verdadero garante de la paz social. La llegada de Cooper le hace darse de que su pueblo no es, ni mucho menos, el lugar idílico que él pensaba. Su tormentosa relación con Josie nos puso los pelos de punta en más de una ocasión.

Audrey Horne

Sherilyn Fenn fue ese enigmático personaje que vivía una de las historias de amor más recordadas de la serie. Cooper y ella formaban una pareja soñada, a pesar de las vicisitudes que Twin Peaks les reservaba. Era hija de Ben Horne, el oscuro magnate que manipulaba la vida de los habitantes del pueblo. Audrey, presumida y caprichosa, vive un interesante viaje a lo largo de la serie, que la lleva a darlo todo por Cooper.

Bonus: Bob y El hombre de otro lugar

Si 'Twin Peaks' consiguió calarnos hasta el fondo de la médula fue, entre otras cosas, por el maravilloso mundo místico que albergaba su historia, tan fascinante como aterrador. Y dos de los "personajes" que representaban toda esa amalgama ocultista, la eterna tentación a la que se enfrenta el alma humana, eran Killer Bob y El hombre de otro lugar.

Bob es el mal, un personaje demoníaco que toma posesión del cuerpo de los hombres para realizar los actos más crueles. En su naturaleza está el corromper las almas puras y dejar que el miedo y el horror campe a sus anchas. Mucho más extraña, fascinante e interpretada hasta la saciedad de mil maneras posibles, era la presencia de El hombre de otro lugar, ese individuo que aparecía en los sueños de Cooper, habitando la legendaria y misteriosa Habitación Roja.

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