Me llamo Warwick Davis, soy actor, empresario… próximamente divorciado… ah y tengo una masiva factura de impuestos.
Ricky Gervais es uno de esos animales televisivos que o le amas o le odias. Su estilo de humor, basado en parte en lo incómodo y lo embarazoso, hace que muchas veces la primera impresión sea la del rechazo (a mí me pasó con ‘The Office’), pero una vez que entras en su juego disfrutas como un enano con su humor. Durante las últimas semanas hemos podido ver ‘Life’s too short‘, que el imparable Ricky Gervais define como sitcom “de observación” y que se ha emitido en BBC Two, que la ha producido junto con HBO.
‘Life’s too short‘ nos narra, a modo de falso documental, el día a día de Warwick Davis “el enano para todo” al que hemos podido ver en ‘Willow’ o últimamente en ‘Harry Potter’ como el profesor Flitwick… aunque nadie le reconoce. La serie comienza con Warwick introduciéndose a sí mismo y mostrándonos la rutina de un actor en decadencia que busca desesperadamente algún trabajo para salir del pozo más ahora que nunca que su mujer ha pedido el divorcio y que debido a la incompetencia de su contable debe una millonada en impuestos.
En los primeros minutos de la serie ya captamos perfectamente el tono ya que tenemos el humor en torno a las vicisitudes y problemas cotidianos de una persona de estatura baja. Estas “circunstancias” (por llamarlas de alguna manera) son las que aprovechan tanto Gervais como Stephen Merchant, el compañero de Gervais en todos sus trabajos, para arrancarnos más de una carcajada a costa de Warwick Davis. Un Warwick Davis que, al igual que otros personajes del dúo Gervais/Merchant, resulta odioso… pero en el fondo adoras.
Y es que el Warwick Davis de ‘Life’s too short’ es un vanidoso, clasista, soberbio y, para más INRI, en cierto modo reniega de su condición de enano. Un personaje del que más de una ocasión he exclamado “vaya un gilipollas integral” y recordando que por supuesto se trata de que Warwick Davis es un personaje exagerado y reimaginado según Gervais aunque a veces parezca diluida la línea entre el Davis real y el personaje que interpreta.
Gran parte de lo grande de ‘Life’s too short’ radica, también, en los cameos: Liam Neeson (impagable su “vena cómica” con el VIH de protagonista), Johnny Depp (la venganza de los Globos), Helena Bonham-Carter, Steve Carrell y Sting aportan su granito de arena, interpretándose a sí mismos, para desesperación de Warwick Davis que no logra poner en orden su desastrosa vida. Eso sin contar con esas visitas al despacho de Gervais y Merchant que se preguntan contínuamente como es que Davis sigue visitándoles día sí, día también en busca de consejo y trabajo a pesar de sus continuas y obvias evasivas.
Abundan, además, las continuas referencias a los otros trabajos del actor así como a los de Gervais y el mundillo del cine y la televisión en general. Evidentemente si las captas disfrutarás mucho el visionado de los siete episodios de la serie, pero si no no pasa nada porque lo que prima aquí es la “situación”. En definitiva con ‘Life’s too short’ nos encontramos con, para mí, la mejor comedia (y de lejos) de esta pobre cosecha de 2011. Una comedia en la que es imposible no reirte con las desventuras de este pobre actor.
PD. La serie (que parece tendrá segunda temporada dentro de dos años) llegará a España en febrero de la mano de Paramount Comedy.
En ¡Vaya Tele! | ‘Life’s too short’, la nueva sitcom de Ricky Gervais