Entre ellas encontramos Harsh Realm, serie de Chris Carter que resultó un sonoro fracaso; Cupid, proyecto de Rob Thomas anterior a Veronica Mars que ni siquiera puede encontrarse en DVD; Freaks & Geeks, una peculiar visión sobre adolescentes en un instituto de los 80; Firefly, título de culto de Joss Whedon que tuvo continuación en la película Serenity, y That’s my Bush, una serie satírica y política de Comedy Central, la misma cadena que emite South Park y The Daily Show con Jon Stewart. La gente de The TV Addict añade The Comeback, la incomprendida comedia protagonizada por Lisa Kudrow, entre otras series.
La lista podría ampliarse, claro, a series que tan sólo duraron dos o tres temporadas, sobreviviendo en medio de audiencias raquíticas pero con críticas entusiastas, y cuyo fin lloran amargamente sus fans, como Sports Night (primer acercamiento de Aaron Sorkin al mundo de la televisión), Arrested Development o Metrópoli, una original serie policial que Cuatro ha estado emitiendo este verano.
Vía | The TV Addict