'MINDHUNTER' es una de las series del año. Es diferente, adulta, intensa, intrigante. Decía sobre la temporada 2 de 'Stranger Things' que sus creadores insisten en aclarar y subrayar la información, como si desconfiaran del público y necesitaran estar seguros de que todo el mundo está en la misma página. En 'MINDHUNTER' parten de que estás prestando atención y puedes sacar tus propias conclusiones.
En otras palabras, cuentan con un espectador más activo al que no tienen que explicar todo; puede ser un riesgo pero si se hace bien consigues implicar más al espectador. El mejor ejemplo de esto es el misterio del gato. Cuando Wendy (Anna Torv) se traslada a Virginia para trabajar con el FBI, escucha unos débiles maullidos en el sótano de su bloque de apartamentos y, pensando que el animal puede estar hambriento, decide dejar una lata de atún en la ventana.
Si no has visto la serie, no sigas leyendo, hay información que podría considerarse SPOILER...
Wendy nunca ve al gato pero todas las noches baja y deja una lata de atún, que por las mañanas encuentra vacía. Hasta que un día, la lata está llena y cubierta de hormigas. Un momento inesperado y desagradable; de nuevo, no vemos al animal pero podemos suponer que le ha pasado algo malo. Es decir, quizá el gato estaba perdido, su dueño lo encontró y ha vuelto a su hogar, sano y salvo... pero no, no se tiene esa sensación. El gato está muerto.
Sin más información, cada espectador puede interpretar la escena como quiera. De hecho, la actriz Anna Torv tiene su propia teoría, cree que era una metáfora de ciertas víctimas de los asesinos en serie a los que están entrevistando en la serie. Así lo cuenta:
"Pensé: 'Este pequeño gatito es una representación de todas las víctimas anónimas, sólo nos damos cuenta de las que han muerto porque tienen familias que están buscando. Y entonces aparece este pequeño gato abandonado del que nadie se preocupa. Si fuera una persona, sería lo mismo. Eso es lo primero que pensé al leerlo, pero eso es sólo porque estoy loca."
No creo que esté loca en absoluto, es una teoría razonable y válida. Yo pensé que era una forma de mostrar cómo las cosas se habían vuelto más oscuras y siniestras en la unidad de investigación criminal del FBI. Pero no, resulta que la versión oficial es más sencilla. Y más inquietante. Cuando Torv habló con David Fincher (director y productor de la serie) sobre esa enigmática escena y le contó su interpretación, se enteró del verdadero significado.
Según Fincher, esa última escena sugiere que “hay un chico en el edificio que está dedicándose a matar gatos. Y es el nacimiento de un nuevo sociópata del que todavía no sabemos nada. Porque así es cómo empieza: causando daño a animales". ¿Qué opinas? ¿Tenías tu propia teoría sobre el gato y la lata de atún?
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