En cuanto llega enero, las cadenas generalistas estadounidenses echan a temblar porque Fox no sólo estrena su buque insignia, 24, sino que también llega la apisonadora, el Atila de las audiencias (en la NBC lo apodan la Estrella de la Muerte): American Idol. Este formato, en el que se basó Operación Triunfo, lleva seis años en antena y no parece acusar ningún desgaste por cansancio de su público, al contrario. Se emite dos días a la semana, los martes y los miércoles, y las dos emisiones son siempre lo más visto de la semana, superando a veces los 30 millones de espectadores. Además, para mayor terror de sus competidores, durante tres semanas va a entrar también en la reñida pelea por la audiencia del jueves por la noche.
Además de daños colaterales en las demás cadenas (como el retraso de la emisión de Perdidos a las 10, en la ABC), el fenómeno de American Idol sirve para lanzar a los programas de Fox que se emiten justo después. Los productores de House han reconocido siempre que deben su supervivencia en antena a la audiencia que heredaban del concurso, después de una primera temporada que empezó con muchas dificultades y sobre la que llegó a pender la sombra de la cancelación.
Este año, la serie, que venía teniendo unos 16-17 millones de espectadores de media, ha dado un salto espectacular en cuanto han vuelto los triunfitos americanos, alcanzando a veces los 25 millones y llegando a ser la serie más vista la semana del 30 de enero al 4 de febrero (la de la Super Bowl), superando a Anatomía de Grey y al capítulo de Mentes criminales que se emitió justo después de la Super Bowl.
Pero no sólo se benefician los programas post-American Idol, porque también hay efectos beneficios para los que lo preceden, como es el caso de Bones los miércoles. En enero, las peripecias de Temperance Brennan se vieron aupadas en las audiencias por gente que ponía Fox esperando a que empezara el concurso, y no cabe duda de que esto ha ayudado mucho, entre otras cuestiones, a que la cadena haya aprobado una nueva temporada.
Vía | The New York Times En ¡Vaya Tele! | Luz verde para las nuevas temporadas de House y Bones