Y es que la tercera temporada no había comenzado demasiado bien ya en su momento. A las críticas cosechadas por las tramas de la mini temporada de seis capítulos emitida en otoño, hay que sumarle una bajada de audiencia del 19% respecto a capítulos comparables de la segunda temporada. Se vio, además, superada en audiencia en un par de ocasiones por Mentes Criminales. El propio Lindelof, co-creador de la serie, ha reconocido en alguna entrevista que quizá se habían cometido errores. El primer signo de preocupación se evidenció cuando la cadena ABC decidió cambiar la serie de horario, retrasando su emisión de las nueve a las diez de la noche. De esta forma se quería evitar un enfrentamiento directo con el arrollador American Idol, el programa más visto en Estados Unidos en los últimos años, a pesar de que anteriormente nunca les había preocupado esta competencia. Pero parece que la jugada no les ha salido demasiado bien ya que, en su nuevo horario, Perdidos ha cosechado su peor registro, mientras que Mentes Criminales, que sí se ha mantenido en ese tramo, no parece haber acusado mucho el efecto de la competencia de American Idol.
Hoy por hoy es imposible pensar en una cancelación (o no renovación) de la serie, pero quién sabe, si esto empeora aún más, quizá después de tantas especulaciones el final de Perdidos no lo deciden ni los guionistas ni la cadena, sino las audiencias.
Más información | Audiencias en The futon critic En ¡Vaya Tele! | Perdidos tendrá un final