El pasado año, los seguidores de la serie Jericho hicieron historia enviando toneladas de frutos secos a la cadena CBS y consiguiendo con ello que la serie tuviera una breve segunda temporada para concluir las historias que habían dejado a medias en la primera. Pero no sólo consiguieron una renovación imposible, sino que también comenzaron una nueva moda entre los fans a la hora de protestar contra las cadenas por las cancelaciones de sus series favoritas.
Aunque la campaña para salvar Jericho sea la más conocida a día de hoy, no fue, ni de lejos, la primera vez que los seguidores intentaban salvar a su serie favorita de la cancelación. Tenemos que retroceder hasta el año 1969 para hablar de una de las primeras campañas a gran escala. La serie era entonces, cómo no, Star Trek. Después de que la serie fuera cancelada por la NBC tras su segunda temporada, la cantidad de cartas de protesta que recibieron en la cadena hicieron que renovaran la serie por una tercera temporada.
Durante los años 80 y 90 también se dieron casos de campañas vía correo ordinario que consiguieron su objetivo, pero tenemos que avanzar hasta el año 2001 para hablar de la campaña que inspiró a los Rangers de Jericho. Después de que la serie Roswell tuviera una primera temporada bastante irregular, la cadena WB decidió cancelar Roswell, para decepción de todos sus fans. Éstos se organizaron y comenzaron a enviar botellas de salsa de Tabasco a la cadena, y consiguieron una renovación que sorprendió a todos.
Pero el enviar productos a las cadenas no es la única forma de resucitar a una serie ya cancelada. En el año 2002, FOX canceló una serie animada que muchos conoceréis: Padre de Familia. Los grandes beneficios producidos por la serie cuando salió a la venta en DVD, así como las buenas audiencias cuando la repitieron en otras cadenas secundarias, hicieron que la FOX diera marcha atrás y concedieron otra oportunidad más a Padre de Familia. Y vaya si la serie ha salido rentable a la cadena, que para este año han encargado incluso un spin-off de uno de sus personajes.
Si hablamos de cancelaciones, es imposible no mencionar a los Browncoats, como son conocidos los seguidores de la serie Firefly, del maestro Joss Whedon. Otra serie que la cadena FOX decidió cancelar, e hizo que los browncoats se organizaran y compraran anuncios para publicitar su campaña en varias revistas. La serie no volvió, pero el esfuerzo mereció la pena ya que unos años después se lanzó la película, Serenity, que dio una cierta conclusión a la serie. Además, en los próximos meses se seguirán publicando cómics sobre ella.
Unos años después, en el 2004, otra de las cancelaciones más sonadas fue la de la serie Angel, que también fue una cancelación algo incomprensible si tenemos en cuenta que era una de las series que más éxito tenía en la cadena WB, tan sólo por detrás de Smallville. Los seguidores optaron por la clásica recogida de firmas online. Internet, cada vez más extendido e ideal para organizar este tipo de campañas, ayudó a difundir el mensaje y a recoger fondos a nivel mundial, que se usaron para publicar un anuncio en una camioneta. También se enviaron chocolatinas, pero todo fue en vano. La serie no consiguió la renovación, aunque hoy en día se está publicando la sexta temporada vía cómic.
Otro ejemplo digno de mencionar es el caso de Veronica Mars. A lo largo de la segunda temporada, las audiencias fueron tan flojas que hicieron temer lo peor en cuanto al futuro de la serie en la nueva cadena CW. Los fans se juntaron, reunieron dinero y alquilaron una avioneta, que paseó el mensaje "Renovad Veronica Mars. CW 2006" por gran parte de Los Angeles. Seguro que no fue exclusivamente por la avioneta, pero la serie, para sorpresa de muchos, renovó para una tercera temporada.
Un año después entró en juego el tan temido por las cadenas efecto Jericho. Toneladas de cacahuetes inundaron las oficinas de la cadena CBS, que se había atrevido a cancelar la serie tras un final que se podía considerar de todo menos conclusivo. La cadena hizo algo que no suelen hacer, y es que decidió dar marcha atrás y concedió a la serie una segunda temporada de pocos episodios para que cerraran la trama.
Desde entonces, este tipo de protestas se han puesto tan de moda que hasta después de la cancelación de Cavemen, algunos seguidores se organizaron para intentar salvarla... enviando pelos a la cadena. Pero no ha sido la única campaña de este año: los fans de Jericho quieren una tercera temporada y han comprado un anuncio gigante (el que podéis ver en la imagen que encabeza el artículo), los fans de Reaper han enviado calcetines, los de Friday Night Lights han enviado mini balones de fútbol americano, los de Moonlight han hecho una campaña de donación de sangre, los de Las Vegas enviaron patucos de bebé, los de Los 4400 hicieron lo propio con semillas de girasol, y un largo etcétera.
Muchas campañas este año, pero pocas han tenido éxito por el momento. Y es que lo que en su día pareció original y llamó la atención a todo el mundo, ahora simplemente parece algo habitual y repetitivo. Esto es algo que se lleva repitiendo desde el principio: de simples cartas escritas pasamos a recogidas de firmas y emails, para después contratar espacios publicitarios, y para finalmente enviar objetos relacionados con las series en cantidades industriales a las cadenas. Teniendo en cuenta esta evolución y la obsesión hoy en día con las renovaciones y cancelaciones (de hecho, algunos ya están haciendo campaña para que no se cancele una serie que se estrenará... ¡dentro de 7 meses!), es de esperar que en los próximos años vayan surgiendo nuevas ideas.
Con su cambio de planes de última hora sobre Jericho, la cadena CBS no sólo dio luz verde a una renovación inesperada, sino que también dio esperanzas a los seguidores de otras series canceladas o en peligro de cancelación. Hoy en día no es noticia que se lleve a cabo una de estas campañas para salvar una serie, la noticia es precisamente que una serie no tenga una. Muchas campañas en acción, pero después del éxito de Jericho, a día de hoy hay poca originalidad en todas ellas y no son nada que no hayamos visto antes. Y como al fin y al cabo se trata de sorprender y llamar la atención, ¿qué será lo próximo?
Imagen | Alas, Jericho! En ¡Vaya Tele! | Salva Dollhouse antes de que se emita