Steven Bochco acababa de abandonar Canción triste de Hill Street cuando comenzó a desarrollar La ley de Los Ángeles en 1986. Con la primera temporada ya comenzada, Bochco tuvo la brillante idea de contratar como guionista para la nueva serie a David E. Kelley, un joven abogado que también se revelaría como un genio de la televisión. Más tarde vendrían Ally McBeal, El abogado, Boston Legal (todas ellas de Kelley, por cierto), Eli Stone, Damages, etc. pero La ley de Los Ángeles fue probablemente la primera gran serie de abogados (si dejamos a un lado a Perry Mason en los años 50).
La serie se emitió en la cadena NBC desde 1986 hasta 1994, a lo largo, pues, de ocho temporadas. En España, su estreno se produjo el 7 de mayo de 1988, en un horario que hoy nos parecería muy curioso: las 18:50 de la tarde de un sábado. Quizá es debido a ese horario por lo que recuerdo La ley de Los Ángeles como una de las primeras series “para adultos” que vi en mi vida. Los que la recordéis igual que yo, seguro que también os emocionáis con ese cierre de maletero con el que comenzaba su sintonía:
La Ley de Los Ángeles se desarrollaba en un bufete de abogados, McKenzie, Brackman, Chaney y Kuzak, en el que abogados de diferentes especialidades desarrollaban tanto su trabajo como su vida personal. Las rencillas y luchas internas por convertirse en socio del bufete eran habituales. Cada capítulo comenzaba con la reunión de todos los abogados en la que se comentaban y distribuían los diferentes casos.
En el casting original (algunos fueron abandonando la serie poco a poco), encontramos a otros muchos habituales de las series de hoy en día. El bufete estaba comandado por Leland McKenzie (Richard Dysart), la voz de la experiencia y de la sensatez, y Douglas Brackman (Alan Rachins), mucho más serio y práctico y uno de los personajes más cómicos de la serie. El abogado matrimonialista del bufete, Arnie Becker, era irónicamente un mujeriego incorregible interpretado por Corbin Bernsen, a quien ahora podemos ver en Psych. Su relación con su secretaria, interpretada por Susan Ruttan, también proporcionaba algunos de los mejores momentos cómicos.
Otro de los puntales de la serie era el romance entre el abogado del bufete Michael Kuzak (Harry Hamlin, visto recientemente en Verónica Mars, además de en muchos telefilms) y la primero fiscal y más tarde juez Grace Van Owen (Susan Dey, otra habitual de los telefilms). Stuart Markowitz y Ann Kelsey conformaban un matrimonio muy bien avenido (en principio), ambos también miembros del bufete.
La ley de Los Ángeles fue igualmente la plataforma de lanzamiento de algunos actores jóvenes con gran éxito posterior. Jimmy Smits (más tarde en Policías de Nueva York, El ala Oeste de la Casa Blanca y actualmente en Dexter) interpretó al joven abogado idealista y rebelde Victor Sifuentes. También Blair Underwood (En tratamiento, Sexy Money) se incorporó más tarde como Jonathan Rollins a la nómina del bufete.
La serie comenzó a declinar a partir de la quinta temporada, cuando comenzaron a abandonar la serie algunos de sus principales actores. Hamlin, Smits y Dey fueron desapareciendo progresivamente. En ese momento se incorporó a ella John Spencer, el inolvidable Leo McGarry de El ala oeste de la Casa Blanca.
Doce Emmys y cinco Globos de Oro, además de otros premios y múltiples nominaciones dejan constancia de que se trata de una de las mejores series de la historia. Una pena que sea imposible de recuperar, ya que, inexplicablemente, no se encuentra editada en DVD.