Allá por 2015 asistimos a una de las propuestas más interesantes en lo que a ficción televisiva estadounidense se refiere. Nacía de la mano de Sam Esmail y con Rami Malek a la cabeza el delirio hacker de ‘Mr Robot’, con una primera temporada para enmarcar, a pesar de abusar de giros un tanto efectistas.
Tras la segunda temporada, que se desinfló de forma irremediable en sus últimos capítulos, la paranoia cibernética de Elliot Alderson se convirtió en un viaje de introspección paralelo a la destrucción del statu quo. Las tramas de la serie reforzaron, al mismo tiempo, dos de los grandes tópicos universales: el individuo contra el mundo y el individuo contra sí mismo.
Sin embargo, la nueva ‘V de Vendetta’ en versión serial renovó por una tercera temporada. Y USA Network acertó de pleno, con una temporada que recupera el tono de la primera y nos hace olvidar la irregularidad de la segunda temporada.
Un pastiche referencial
Quizá lo más bonito, aunque también anecdótico, son los homenajes de Sam Esmail. Porque, implícitos y explícitos, son constantes, y aumentan las ya plasmadas en las temporadas anteriores: ‘El club de la lucha’, la filmografía de Stanley Kubrick y la obsesión geométrica y con la perspectiva (espectacular homenaje en los créditos iniciales del tercer capítulo a ‘El resplandor’), ‘Regreso al futuro’, ‘American Psycho’...
El pastiche ultrarreferencial de ‘Mr Robot’ permite una cantidad de relecturas de la historia que hace que varios visionados merezcan la pena. Además, todos los elementos externos que pueblan la serie, en forma o no de referencia, complementan los significados de ésta.
El apartado formal se mantiene en la línea de las temporadas anteriores, con un marcado interés en el espacio negativo en la composición, para reflejar la soledad de los personajes, oprimidos por un espacio asfixiante que les rodea.
También se acentúa el uso de cenitales y cámaras aéreas, así como complejos planos -como el nadir- que aluden directamente al ya mencionado Kubrick. El color continúa siendo una herramienta fundamental, siempre artificial y muy insaturado, moviéndose en tonos oscuros y grisáceos.
En la narración, el espectador sigue siendo cómplice. La implicación del público en la historia se realiza mediante una doble vertiente: por un lado, la voz de Elliot conduce la narración, explicándonos lo que sucede en todo momento para exteriorizar de forma inteligente los pensamientos y sentimientos del protagonista; y, por otro, ‘Mr Robot’ alude directamente a la realidad, con referencias constantes a ésta: BitCoin, Anonymous, el escándalo Enron, el hacktivismo, Donald Trump...
Mr. Robot 3: vuelta a los personajes
Pero, ¿por qué esta tercera temporada ha recuperado el tono y la intensidad dramática que la segunda perdió? Principalmente porque ‘Mr Robot’ ha decidido, con inteligencia, que debe volver a sus personajes y acentuar la calma de sus eventos, incluso encontrándose en el ojo del huracán.
A pesar de encontrarnos en el momento más turbulento nada más empezar la temporada -la fase dos está a punto de concluir, Elliot ha recibido un disparo que puede haberle matado y los eventos del 5/9 han asolado a la población-, los primeros episodios se dedican a asentar las tramas que desarrollará.
Volvemos a tener información sobre Tyrell Wellick, al mismo tiempo que vemos a Darlene colaborar con el FBI y la agente DiPierro, conocemos las motivaciones de Angela y su colaboración con Whiterose y Mr Robot, y descubrimos a Irving -interpretado por Bobby Cannavale-, el nuevo personaje del Ejército Oscuro.
El leitmotiv de la temporada será evitar la ejecución de la fase dos, que se saldaría con la vida de miles de personas, al mismo tiempo que se aviva la lucha interna de Elliot. Pero, a diferencia de la segunda temporada, donde la relación de Elliot y Mr Robot aún era directa, en esta temporada será un conflicto más sutil, una competencia fiera y sin ningún tipo de comunicación.
La coexistencia violenta
El establecimiento de Elliot y Mr Robot como dos personajes diferentes da pie a la exploración de ambos, enriqueciendo más, si cabe, la construcción psicológica de ambos. En su continuo enfrentamiento, Elliot asume que echa de menos la psicopatía de su álter ego, que desembocará en la comunión final.
Condenados a entenderse, Elliot y Mr Robot deberán hacer frente a Whiterose y el Ejército Oscuro en la siguiente temporada, ya confirmada.
En los vaivenes de Elliot y Mr Robot serán claves Angela y Tyrell Wellick. La primera se aliará con Mr. Robot para vigilar a Elliot y frustrar sus planes de evitar la fase dos, al mismo tiempo que comprenderemos sus motivaciones para ejecutar el plan de Whiterose en un terrible descenso a la locura. Tyrell, por otra parte, tendrá que afrontar la terrible muerte de su esposa al mismo tiempo que se oculta del FBI.
El personaje de DiPierro, de lo mejor de la segunda temporada, se volverá clave en ésta, y su relación con Darlene nos permitirá explorar los entresijos de la investigación del FBI sobre el 5/9, Tyrell Wellick y Elliot. La hacker también desarrolla especialmente la relación con su hermano, así como asume sus demonios tras las muertes y desgracias que han ocurrido al mundo con los actos que llevaron a cabo mediante fsociety.
Irving es, probablemente, el personaje que más ha dado de sí. Rodeado de un aura de misterio durante toda la temporada, descubriremos según ésta avance que es un pilar importante para el Ejército Oscuro, una suerte de matón dandy que se encarga de solucionar las complicaciones que surjan de cara a terminar la fase dos.
Sentimentalismo hacker
La tercera temporada de ‘Mr Robot’ nos deja momentos para enmarcar, que se concentran en diferentes capítulos: el potentísimo piloto, el espectacular capítulo “eps3.7_dont-delete-me.ko” o el cliffhanger -que tan bien domina Sam Esmail- final.
El último diálogo entre Elliot y Mr Robot, lleno de sensibilidad e incluso esperanzador, con ‘Superman’ en pantallas de televisión de una tienda mientras Elliot pasea hacia su casa y con Intro, de M83, como banda sonora, es quizá el momento más emocional y llamativamente optimista de toda la temporada.
Con un nuevo bofetón de realidad política y social, ‘Mr Robot’ vuelve a sembrar la paranoia cibernética en un contexto escalofriantemente cercano al real. Sumando eso a su brillante apartado técnico, espectacular planificación y banda sonora, y al genial apartado de referencias, la tercera temporada de ‘Mr Robot’ se convierte en un "must" instantáneo, y de lo mejor en ficción televisiva de este año.
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