Kidnapped era una de esas series que prometían, pero que han acabado por no convencer. La propuesta de seguir un caso de secuestro por temporada era como mínimo interesante, y el reparto con el que contaba (Timothy Hutton, Jeremy Sisto, Delroy Lindo,...) estaba repleto de talento. A pesar de todo esto, y de los elogios recibidos por parte de la crítica, la serie nunca consiguió grandes audiencias, por lo que la NBC anunció relativamente pronto su cancelación. Aún así, la cadena decidió no dejar colgados a sus fans y terminar de emitir los 13 episodios contratados en una noche menos competida que la del miércoles, de forma que se resolvieran las tramas abiertas.
Por desgracia, la serie volvió a hundirse en su nuevo horario, así que la NBC ha tomado la decisión de retirarla definitivamente de la parrilla y ofrecer los 8 episodios que quedan a través de su página web. Aunque es una especie de desprecio hacia la serie, también es un paso más hacia ese nuevo modelo de televisión que acabará por imponerse de aquí a unos años, en el que el espectador escoge cuándo ver sus programas favoritos.
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