Recientemente, el blog io9 publicaba el enésimo artículo aparecido en los blogs estadounidenses sobre el tratamiento del sexo y la violencia en la segunda temporada de ‘Juego de tronos‘. En io9 se preguntaban si era peor el sexo gratuito o la violencia gratuita de los que hacía gala la serie, superando incluso las expectativas de los espectadores al ver una serie de HBO, y terminaban concluyendo que la “violencia sexual” del programa era tanto gratuita como justificada dentro de la muestra de cómo es Poniente.
Ese artículo no es algo aislado. Como ya hemos comentado, desde que empezó a popularizarse, a mediados de la primera temporada, el término sexposition para describir las escenas sexuales de ‘Juego de tronos’, no han dejado de sucederse las opiniones a favor y en contra, los análisis y las bromas sobre el alto contenido de desnudos de muchos capítulos (casi todos, femeninos) y la búsqueda de lecturas de todo tipo de secuencias como una especialmente malsana protagonizada por Joffrey en el cuarto episodio de esta segunda temporada. Se discute si esas escenas realmente sirven para desarrollar los personajes o hacer avanzar la trama o si no son más que exploitation pura y dura. Como de costumbre, no hay una respuesta fácil y tampoco sencilla a dicha pregunta.
El peso del libro
En todos esos artículos, a veces se olvida que ‘Juego de tronos’ está adaptando un libro y que su autor, George R.R. Martin, no se corta en absoluto a la hora de incluir descripciones muy gráficas de actos sexuales o violentos (o las dos cosas al mismo tiempo). Por ejemplo, la escena de Theon con la hija del capitán está extraída directamente de ‘Choque de reyes’, el segundo tomo de ‘Canción de Hielo y Fuego’, aunque luego es muy cierto que la serie ha añadido otras de su cosecha, como la ya célebre escena en la que Meñique adiestra a dos prostitutas de su burdel mientras les cuenta su filosofía de vida. Esa escena en concreto fue la que llevó a que se acuñara el término sexposition y es, muy probablemente, la más gratuita de todas las que han incluido. Pero también podría ser considerada la excepción más clara.
El desarrollo de los personajes
No nos engañemos, a veces parece que D.B. Weiss y David Benioff se cachondean de todos los críticos obsesionados con la sexposition haciendo secuencias como la de los mirones del burdel, que parecía más una broma que otra cosa. Pero lo que tampoco hemos de perder de vista es que, en muchas ocasiones, estas escenas sí nos están enseñando cómo son algunos de los personajes. La también famosa escena de la primera temporada entre Loras y Renly era interesante más que por esa confirmación de algo sólo aludido de pasada en el libro, por cómo nos mostraba las ambiciones de ambos por conseguir más poder. Y en ese mismo sentido, la secuencia de Margaery en la tienda con Renly ayuda a dibujarla de un modo mucho más completo que como lo hacen las novelas, donde ella no es un personaje con punto de vista propio. Margaery, además, sabe de sobra que el sexo, en este mundo, es poder, y el poder es uno de los temas principales de la serie.
Daenerys, por ejemplo, aprende a utilizar el sexo para ganarse una posición de igual a igual con Khal Drogo y reclamar el poder que le da su título de khaleesi; la escena de Joffrey con las dos chicas nos muestra hasta qué punto el poder de ser rey aumenta su sadismo y su maldad y, en general, cualquier acto sexual se muestra como un acto de ejercicio de poder, muchas veces acompañado de violencia y de reafirmación de la preeminencia de un personaje sobre otro. Y, desgraciadamente, en todas las guerras se han utilizado las violaciones de las mujeres del enemigo, aunque sean civiles, como un acto de dominación y humillación del rival.
¿Gratuito o justificado?
Esa violencia contra las mujeres es otro de los asuntos que se usa para atacar a ‘Juego de tronos’. Aquí hay que tener en cuenta que es un mundo muy inspirado en la Europa medieval y, por tanto, dominado por los hombres, que consideran a las mujeres seres inferiores. Aquellas que quieren cambiar su situación y acceder a puestos influyentes tienen que usar otro tipo de maquinaciones para conseguirlo, como bien demuestra Cersei, digna sucesora de su padre Tywin si no fuera porque nació chica. O Melisandre, que logra poder de modos más indirectos y subrepticios. En la serie hay unos cuantos personajes femeninos que terminan mostrando ser más fuertes que los hombres cuando la situación lo requiere, y ser mucho más conscientes de qué tipo de juego están jugando y de cómo es el mundo que las rodea.
Así que volvemos a la pregunta inicial. ¿Es gratuito el sexo en ‘Juego de tronos’ y, especialmente, la violencia sexual? Se puede decir que, en no pocas ocasiones, sacan desnudos simplemente porque pueden (algo que de lo que otras series de HBO como ‘Deadwood‘ o ‘Roma‘ también eran culpables), pero generalmente, esas escenas tienen un propósito. Con Theon, pueden ayudarnos a comprender su errónea creencia de que tiene derecho a tomar lo que le venga en gana; con Margaery, vemos a una mujer mucho menos ingenua y más en control de la situación de lo que podría parecer… Aunque confieso que las del burdel de Meñique a veces resultan complicadas de justificar. Poniente es un mundo brutal, violento y en el que todos los personajes buscan el poder o sufren las consecuencias de no tenerlo, y en ese contexto todo, literalmente todo, puede emplearse como arma.
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