'Juego de Tronos' 3x10: cerrando puertas, abriendo ventanas

'Juego de Tronos' es quizás una de las series con más personajes, localizaciones e historias que hemos tenido en los últimos tiempos. Por esta razón se hace complicado analizarla como un todo, teniendo que coger lupa y pinzas para conseguir desgranar cada uno de los detalles en esas historias que nos han contado a lo largo de treinta episodios.

Hoy hemos podido ver la season finale de esta tercera temporada y, como todas las semanas, aquí os traemos el análisis del episodio de esta semana. En unos días tendréis el análisis de la temporada entera, la cual se merece un artículo extenso y detallado alejado del análisis que hemos hecho a lo largo de diez interesantes semanas.

'Juego de Tronos' (3x10): "Mhysa"

Después de la tormenta llega la calma. Así reza un refrán popular del cual 'Juego de Tronos' no puede escapar, por muy épica y retorcida que sea la mente del autor de la saga. Después de lo ocurrido en la Boda Roja era imposible mostrar un episodio con el nivel de intensidad y dramatismo, por lo que los guionistas han decidido continuar con su partida de ajedrez y colocar a todos los personajes en una especie de impasse, algo que aunque a muchos les puede parecer negativo no lo ha sido del todo.

'Juego de Tronos' es una historia de caminos. De los caminos que tienen que hacer los diferentes personajes para llegar a su objetivo, ya sea este proteger el mundo, ganar una guerra o simplemente vengarse de la muerte de sus padres y hermanos. Este último episodio ha servido para encaminar el destino de todos los personajes, algunos llegando a su destino, otros llegando a momentos clave y el resto, simplemente comenzando uno nuevo.

Westeros, entre decisiones y discusiones

Aunque el episodio fue nombrado por lo que ocurre con Daenerys al final, lo cierto es que lo más interesante del episodio ha ocurrido en Westeros (Poniente en castellano). Por un lado tenemos las siempre interesantes luchas de poder en Desembarco del Rey. Personalmente disfruto bastante viendo los diálogos, roces y miradas que tienen todos los Lannister entre sí. Cada uno de ellos intentando imponerse al otro para conseguir su objetivo, sin importar a quien pisan o a quien apartan del medio.

Divertida y reveladora ha sido la escena, una más, del consejo. Ver a Joffrey darse cuenta, de nuevo, que pese a que él es el rey ni pincha ni corta en las decisiones de palacio ha sido impagable. Del mismo modo también ha sido divertida e interesante la escena donde se ve el odio latente que hay entre Tywin y Tyrion, uno por matar su esposa al nacer y el otro por desprestigiarlo todos los días de su vida por ser lo que es. La conversación posterior de Cersei con Tyrion también es merecedora de aparecer aquí, más que nada porque nos muestra la impotencia que siente Cersei al no poder mandar todo lo que quisiera y que, pese a que odia a su hermano, llega a comprenderlo debido a lo familiar que le resulta la situación que está viviendo nuestro querido enano.

A kilómetros de allí y localizados en el otro bando de la guerra nos hemos encontrado con una especie de resurgimiento de Stannis. Pese a que el autoproclamado rey de los siete reinos no ha dado pie con bola en esta temporada, parece que la vuelta de Davos le ha traído un camino a seguir. Y es que la desobediencia de Davos al liberar a Gendry parece que le ha dado un objetivo a Stannis: ayudar al Muro con la amenaza que tienen entre manos.

Mientras en el Muro…

Demasiadas cosas han ocurrido en este episodio a ambos lados del muro. En una banda hemos tenido a Jon, el cual ha llegado finalmente a Castle Black después de un desafortunado encuentro con Ygritte, la cual nos demostró (en una escena prescindible, todo hay que decirlo) que aunque se preocupa por Nieve, cree en sus convicciones, de ahí la acción de disparar a Jon en sitios no mortales, intentándose convencer de que estaba haciendo lo correcto pero protegiendo a su vez a la persona que quiere.

¿Qué ocurre con el misticismo de Bran y compañía? No estamos del todo seguros, sólo que parece que su viaje es más importante de lo que nos quieren mostrar, ya que en todas las escenas que hemos visto hasta ahora de Bran y compañia nos han mostrado una tenacidad y decisión difíciles de ver en un chico de su edad. En este último episodio lo hemos comprobado una vez más en la conversación con Sam y Gilly, incapaces de convencer a la tropa de darse la vuelta. En la próxima temporada veremos mucho más de este viaje, estoy seguro.

Theon y Daenerys renacen

Dos lugares, dos personajes totalmente independientes y sin ninguna relación. ¿Qué tienen en común? Pues que han renacido en este episodio. Con el primero, Theon, hemos visto por fin cómo se aclara su situación y por qué está sufriendo tanto. Hemos descubierto que su torturador es Ramsay Bolton y que su objetivo ha sido siempre, al menos por lo que hemos visto, torturarlo para presionar a su familia a que abandone el norte para dejárselo a él tal y como planeó Tywin Lannister. Ahora Theon será Reek (Hediondo) para los amigos, y para los no tanto también.

La segunda, Daenerys sigue a lo suyo al otro lado del Mar Angosto. Después de conquistar Yunkai hemos podido ver como renace como madre de esclavos. Esa escena final ha sido bastante impresionante y parece que nos traerá un nuevo camino para la madre de dragones que puede, quizás, alejarla de sus planes inmediatos de ir a Westeros a reclamar su trono.

¿Y ahora qué?

Todas las piezas están encima de la mesa. Bueno, casi todas. Este episodio final nos ha traído pequeñas conclusiones para los caminos de todos los personajes, dejando grandes prados por los que tendrán que caminar cada uno de ellos para definir su futuro. ¿Qué ocurrirá con Daenerys ahora que tiene una ciudad a su cargo? ¿Y cómo explicará Jon su cambio a los salvajes temporal? ¿Afectará la decisión de Yara para rescatar a Theon a la guerra en el norte? ¿Qué hará Stannis en el Muro ahora que sabe su situación?

La season finale nos ha dejado con muchas preguntas. Algunos podrán decir que demasiadas, pero lo cierto es que viendo el nivel narrativo que se las está gastando la ficción de HBO no podemos más que aplaudirles por habernos llevado en este viaje manteniendo nuestra atención a cada una de las historias. Este episodio ha servido para poner en pausa cada una de esas historias de cara a la nueva temporada. Y lo ha hecho de una manera eficiente e interesante, por lo que se merece cuatro Tyrions en nuestra puntuación de episodios.

P.D: ¿Cuánto queda para que se estrene la cuarta temporada? Demasiado.

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