Una de las historias de moda el año pasado en la televisión estadounidense fue la muerte y resurrección de Jericho, la serie post-apocalíptica de la CBS que sigue las vidas de los habitantes de un pueblo aislado del resto del mundo tras un ataque nuclear. La primera temporada no empezó mal, con unas audiencias que la convertían en uno de los pocos estrenos decentes de la temporada junto con Héroes y Ugly Betty. Sin embargo, el obligatorio parón invernal que todas las series hacen en Navidades le sentó fatal, y a su regreso fue perdiendo progresivamente espectadores hasta que la CBS decidió cancelarla.
Lo que sigue es bien sabido. Los fans organizaron una gran campaña paa salvar su serie y enviaron toneladas de cacahuetes a la CBS, de tal modo que la cadena acabó cediendo y renovó Jericho por una segunda temporada de siete capítulos, en un principio, con opción a más si reunía a la suficiente audiencia. Pues bien, parece que no lo ha conseguido, y el episodio del próximo martes, 25 de marzo, pondrá fin definitivamente a la serie.
La audiencia no ha acompañado este "segundo advenimiento" de Jake Green y el resto de habitantes de Jericho y, de hecho, ha tenido menos espectadores que la primera temporada. Al principio, se atribuyeron esos malos datos a la filtración de los tres primeros capítulos en internet antes de que se emitieran, pero eso, en realidad, tendría que haber servido como maniobra promocional que arrastrara a más gente a ver el cuarto en la tele. Ni siquiera que fuera de las pocas series en antena con capítulos nuevos en unos meses que aún mostraban en las parrillas las secuelas de la huelga de guionistas, en forma de reality shows, ha servido para impulsar su audiencia.
Resultado, la CBS cierra el grifo, y adiós a Jericho. Yo le di una oportunidad a la serie el verano pasado, cuando empezó a emitirla Telecinco, y no me convenció. El tema del ataque, quién podía estar detrás y la desconexión de Jericho con el resto del mundo hacía que te picara la curiosidad por ver algo más, pero sus intentos de mezclar la intriga con los problemas personales de sus personajes fracasaban estrepitosamente, principalmente porque esos personajes eran bastante aburridos. O, por lo menos, yo no podía soportar ni a Jake ni al resto de su familia. Así que, así, mal íbamos.
Vía | TV Squad En ¡Vaya Tele! | Jericho, entre los dramas pueblerinos y la acción postapocalíptica