La HBO acaba de empezar a emitir ‘Hung’, una dramedia que narra las desventuras de un entrenador de basket en un instituto de Detroit cuando toda su vida se hunde y decide sacar provecho de su mayor don: su gran pene.
Después de ver miles de series de abogados, médicos y policías esta premisa llegó a nosotros como un soplo de aire fresco creando grandes expectativas que todavía hemos de comprobar si se cumplirán. El primer episodio de ‘Hung’ nos pone en antecedentes y pretende explicarnos las razones que llevan a su protagonista, Ray Drecker –interpretado por Thomas Jane – a intentar sacarse un sueldo extra haciendo de gigoló. La desesperación y una vida poco gratificante son los puntos clave.
Tras ver el piloto tenemos la sensación de que todavía no hemos entrado en materia, que no nos han explicado nada de lo que realmente importa y que únicamente se ha hecho una presentación de personajes, lo que claramente deja con ganas de ver el siguiente episodio, pero a su vez da la sensación de que podría haber sido más interesante. No obstante se trata de un buen inicio y la serie promete ofrecernos grandes dosis de entretenimiento.
El protagonista, Ray Drecker, es un hombre bastante infantil y, pese a que la vida no le ha dado nada de lo que le prometía, está conforme con ella hasta que se ve incapaz de resolver sus problemas. En el instituto era el chico más popular, pero ahora su mujer le ha dejado porque ya no tiene éxito, su casa se quema pero no puede pagar la reparación y monta una tienda de campaña en el jardín, así que sus hijos ya no pueden vivir con él.
Los secundarios también prometen dar mucho de sí. La exmujer –interpretada por Anne Heche- parece una auténtica arpía, el hijo de Ray es gótico, y Tanya, una poetisa en apuros, parece que será su chulo.
Como ya hemos apuntado, ‘Hung’ promete, pero todavía no hemos podido ver el meollo del asunto, es decir, cómo Ray conseguirá mantener su profesión en secreto y el tipo de mujeres, u hombres, con los que tendrá que mantener relaciones, cosas que pueden dar mucho juego.
Y por cierto, a Ray no se le ve nunca el mejor de “sus dones”, y dudo que lleguen a mostrarlo – seguramente este sea su salto del tiburón -.
En ¡Vaya Tele! | Hung