'Hospital Central' despidió ayer su 19ª temporada dignamente. Hablar de todo el sufrimiento que ha acompañado a la serie desde que Telecinco decidiera enviarla al taller de reparación, allá por febrero del 2010, es hablar de algo que ya conocemos todos. 'Hospital Central' tuvo ese parón debido al descenso de su audiencia, aunque hay que decir que los datos conseguidos esta temporada son muy parecidos a los que alcanzó en 2010.
Pero esa era otra época (aunque tan solo haya pasado un año), la televisión aún no se encontraba tan fragmentada y que una serie como 'Hospital Central' bajara de los tres millones de espectadores era un hecho que preocupaba. Ahora, con todo ya cambiado (o en proceso de cambio) 'Hospital Central' ha demostrado que sigue siendo un hueso duro de roer, aunque muchos tuviéramos la impresión de que Telecinco se la quería quitar de en medio cuanto antes. Y cuando parecía que la historia conseguía llegar a su fin, y que la serie tendría una oportunidad para poner un buen broche a su andadura en la televisión, la cadena, como ya os contamos ayer, decidió que la renovaría por una nueva temporada.
Todo ese contexto me parece importante para entender el capítulo de ayer en el que, más allá de las tramas y los reencuentros, yo me percaté de una espléndida metáfora de la situación de la serie y de lo que había logrado con el paso del tiempo. Porque el episodio de anoche estaba realizado para despedir 'Hospital Central' para siempre, pero además pretendía dejar constancia de que había sabido aguantar los constantes cambios de emisión y demás impedimentos que había sufrido en los últimos meses.
"Morir de pie" se tituló un episodio en el que los personajes decidieron enfrentarse ante el poder político, el mismo que había cerrado el Central para siempre pese a los esfuerzos de sus trabajadores por evitarlo. Así habría muerto la serie si realmente el capítulo de anoche hubiera sido una auténtica despedida. Con un episodio en el que los médicos, liderados por Vilches (no podía ser de otra forma), decidían abrir Urgencias una vez más bajo su responsabilidad. Y, ante la falta de personal, observamos algo perplejos como viejas caras conocidas iban llegando como por arte de magia para colocarse la bata de médico una vez más.
Lo cierto es que sólo se trató de un episodio de relleno, en el que las tramas quedaron en un segundo plano para dar ese ambiente de despedida a lo grande que la serie tanto se merecía. Todo muy bonito si como digo ese hubiera sido el auténtico final. Pero no. Justo cuando Vilches iba a ser el último en abandonar un hospital ya vacío y apagado, con mirada nostálgica hacia atrás incluída, conocemos que el Central volverá a abrir sus puertas una vez más.
Así que todo lo visto no había servido para nada. Se trataba de un buen episodio para una despedida definitiva pero extraño para cerrar una temporada. Aún así sabemos que los guionistas no pretendían dejarnos con un buen sabor de boca. Con Héctor en la cárcel y Javier descompuesto y sin novia, las tramas que no terminaron con un final feliz servirán para atraer a los espectadores de cara a una nueva temporada, que suponemos que tendrá que llegar con la incorporación de algunas caras nuevas.
Volveremos a tener más capítulos de 'Hospital Central' en el futuro con la temporada número 20 de la serie, y apuesto a que de nuevo Telecinco la maltratará si no saca de ella el rendimiento esperado. Una pena, teniendo en cuenta que ayer tuvimos un capítulo que hubiera cerrado coherentemente la historia dejando a la audiencia con un buen recuerdo. Pese a eso, se ha decidido desaprovechar la oportunidad para seguir explotando la marca 'Hospital Central' hasta las últimas consecuencias, y con el riesgo de no darle el final que merece una serie tan longeva. Aún así, la ficción se marchó ayer demostrando muchas cosas, sobre todo que estaba más viva de lo que muchos nos imaginábamos.
En ¡Vaya tele! | 'Hospital Central' resucita y tendra 20ª temporada
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