'Gravity', un drama aburrido e insustancial

Tras el fin de la primera temporada de ‘Spartacus, Blood and Sand‘, la cadena Starz sigue apostando por producción propia en la noche de los viernes, con el estreno la pasada semana de la segunda temporada de ‘Party Down’ y un esperado estreno como el de ‘Gravity‘, que sigue a un grupo de supervivientes al suicidio que se reúnen en terapia para intentar afrontar la causa que les ha llevado a esa situación, una premisa interesante que podría dar mucho de sí pero que en ‘Gravity’ no pasa de lo absurdo y lo aburrido.

Comienza ya mal el capítulo con su protagonista intentando quitarse la vida lanzándose con su coche por un acantilado (forma por excelencia de suicidarse), pero con tan “mala suerte” de acabar empotrándose en la piscina de un crucero gay que pasaba por allí debajo; los efectos especiales utilizados para mostrar el accidente son los peores que he visto en mucho tiempo, y el tono cómico que se intenta utilizar frente a este hecho no deja de estar fuera de lugar. En este momento del capítulo dan ganas de apagar el ordenador; ahora maldigo el momento en que no lo hice, porque en los treinta minutos siguientes la historia no hace sino caer en picado.

El guión peca de querer ser simbólico en exceso, valiéndose sólo de la música y las imágenes para contar una historia a lo ‘American Beauty’, pero sólo produciendo en el espectador un absoluto sopor y aburrimiento. El rollo amor-odio de los dos protagonistas no me convence nada, como tampoco me convence el polvo en medio del callejón que se pegan apenas minutos después de conocerse en la terapia, pero supongo que por algún lado habría que meter la escena de sexo correspondiente.

El capítulo podría ser mucho más interesante si se hubieran centrado en las emociones de los personajes, en describirnos mejor cómo y por qué han llegado a esa situación y cómo se sienten al respecto; pero por el contrario toda la historia se enfoca desde un punto de vista mucho más místico, con enamoramientos en el purgatorio y confesiones trascendentales que se me hacen demasiado irreales. ¿Y dónde está la male leche y el humor negro que iban a utilizar en la serie? Yo al menos no lo he encontrado.

En definitiva, un drama absolutamente prescindible, aburrido, con personajes insustanciales y un argumento sin rumbo fijo que, a mi juicio, no se merece ni siquiera una oportunidad. Si te sobran 30 minutos de tu vida, puedes probar a echarle un vistazo; si no, ni lo intentes.

En ¡Vaya Tele! | Starz

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