Gossip Girl here... your one and only source into the scandalous lives of Manhattan's Elite
Mira que puse a 'Gossip Girl' como los trapos hace apenas unos meses, después de asestarnos su peor temporada con diferencia, pero no pude evitar una gran emoción cuando volví a escuchar a "la reina cotilla" y su coletilla de presentación. Serena y Blair han vuelto, y con ellas lo ha hecho el glamour, esta vez con acento francés. Y es que entre el "Louvre" y los "garçons" de París, nuestras chicas se han tomado un merecidísimo verano de vacaciones (nótese la ironía).
Y mientras han estado allí, han permanecido algo ajenas a lo que ocurría al otro lado del Atlántico, que no era poco. Además de los problemas personales del resto (con Dan a la cabeza), 'Gossip Girl' nos introduce esta temporada un misterio, al más puro estilo 'Mujeres Desesperadas'. Una nueva chica se infiltra en el grupo con propósitos no del todo amigables, mientras Chuck no aparece por ninguna parte. Lo que Blair y Serena no sabían es que se encontraba muy cerca de ellas.
Como ya sabemos, Chuck viajó a -París- Praga al final de la pasada temporada para ahogar sus penas en alcohol. Allí fue atracado y disparado, y tras su rescate por la "pequeña francesita" (voy a llamarla así a partir de ahora), decidió dejar al antiguo Chuck y crearse una nueva identidad. El problema es que con Blair cerca ya se sabe, no se puede uno esconder mucho, y finalmente su verdadero "yo" salió a relucir. Además, tenía obligaciones que cumplir en Bass Industries, por lo que no tuvo más remedio que volver a Nueva York, pero eso sí, no sin llevarse consigo a la pequeña francesita.
Y ahí fue cuando por fin empezó el juego duro. Blair no podía soportar al nuevo y reformado Chuck (o al menos no sin que fuera suyo) e intentó en varias ocasiones deshacerse de la chiquilla, hasta que finalmente lo consiguió. Nos ha durado muy poco el Chuck con carita de bueno, pero lo mejor de todo es que finalmente vuelve la guerra, el cruce de artimañas entre ambos para hacerse la vida imposible unos a otros, que es lo que más me gusta. Quiero que estos dos acaben juntos, sí, pero antes que siga un poco más la guerra.
Dejando a un lado la parejita feliz, hemos visto a Dan convertido en todo un padrazo, y justo cuando se estaba acostumbrando, le quitan al pequeño de sus manos. Como ya nos imaginábamos todos, el bebé no era más que una estratagema de Georgina, y dado que Dan no es el verdadero padre, no tenía ningún tipo de poder sobre él, así que no tuvo más remedio que dejarlo ir. Por otra parte, Nate dejó la lista negra de Chuck tras conocer a una sugerente rubia que tenía un propósito mucho más oscuro que el de llevarse a Archibald al huerto.
Los guionistas supieron jugar muy bien con nosotros, y al final del primer capítulo nos dejaron con la duda de si estábamos frente a la auténtica Gossip Girl. Finalmente parece que no es así, sino que la chica forma parte de un complot junto a su hermano encarcelado para arruinar la vida de los chicos en general y de Serena Van Der Woodsen en particular. ¿Por qué motivo? Por el momento no queda nada claro, pero me da la espinita de que va a tener mucho que ver con el pasado desfasado, drogado y alcoholizado de Serena. Si no, al tiempo.
Ahora que ha vuelto la guerra a la serie, parece que estamos ante los primeros signos de recuperación. En breve, además, volverá Jenny, que tiene capacidad de ponerlo todo patas arriba. De momento la temporada no termina de convencerme, sobre todo por los líos sentimentales que no dejan de marearme por un momento, pero parece que tiene el potencial para recuperarse pronto. El problema es que las audiencias no acompañan del todo, y es bastante probable que la cuarta sea también la última temporada de 'Gossip Girl'. Ya veremos.
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