Fringe es otra de esas series que parece haber decepcionado a todos los que iban con expectativas muy altas (un nuevo Lost, como si eso fuera sencillo) sólo por los nombres que había detrás, pero que, sin ser una maravilla, funciona y es entretenida. A mí me vale.
Ahora bien, las tramas de la serie (tanto las principales como las de cada capítulo) están siempre lindando con lo inverosímil y exigen al espectador que se quite cualquier tipo de prejuicio científico. Muchas de las cosas que explica la serie no parecen posibles, pero ¿lo son? Newsarama ha entrevistado a Rob Chiappetta y Glen Whitman, los responsables de dar el contenido científico a Fringe y la entrevista merece mucho la pena.
Ambos confiesan que sacan la mayor parte de sus ideas de las revistas científicas especializadas y que de allí intentan llevar algunas de las nuevas ideas y experimentos científicos al límite. El proceso es ese, pero a veces tienen lugar coincidencias curiosas, como la que cuenta Whitman:
En el episodio tres, uno de los personajes recibía mensajes telepáticos en su cerebro. En la semana que iba a ser emitido ese capítulo de la serie, ese mismo lunes, leímos en un artículo de la web de la CNN que el ejército estadounidense estaba desarrollando un casco para que los soldados se comunicaran unos con otros a través de las ondas cerebrales
Ni Whitman ni Chiappetta son científicos, pero son ya varias las series en las que han colaborado del modo en que lo hacen en Fringe, desde Alias a Star Trek. También para la película de los Transformers:
Nuestra estrategia antes de ser contratados para Fringe fue crear un archivo de artículos tecnológicos y científicos que creíamos que podían inspirar ideas a los guionistas. Así, cuando entramos a formar parte de la serie, ya habíamos recopilados cientos de ellos y estábamos muy familiarizados con los desarrollos científicos más recientes.
La pareja de consultores asegura que mucho de su trabajo no se usa, pero que a los guionistas siempre les valen cosas su escaneo diario del mundo de la ciencia:
Muchas veces se nos plantan una escena en la que tiene que ocurrir algo determinado y nuestra labor es poder justificarlo científicamente. Nosotros buscamos tres posibles opciones y los guionistas escogen la definitiva
Ni Whitman ni Chiappetta piensan que están forzando demasiado los límites de lo creíble:
Cada día nos encontramos en los medios con ejemplos de la rama científica de la que se ocupa Fringe. Por ejemplo, hace poco, hablando de las posibilidades del LHC cuando se pusiera en marcha, uno de los científicos del CERN (Centro Europeo para la Investigación Nuclear) aseguraba que, en un plazo de diez años podríamos estar hablando del teletransporte
Por supuesto, ambos adoran su trabajo. Pero ¿creéis como ellos que todas las explicaciones que dan en Fringe a los sucesos casi paranormales que trata la serie son igual de plausibles?