Juguemos a un juego. Os propongo una premisa y vosotros debéis imaginar de qué serie estoy hablando. Un hombre inmortal resuelve crímenes en Manhattan. El hombre, además, nos recuerda pasajes de su vida en distintas etapas de la historia americana y, por más que quisiera, no podría morir. ¿Alguien ha pensado ‘New Amsterdam’? ¡Incorrecto! La serie en cuestión es ‘Forever’.
No es ninguna broma. El canal ABC debía creer que ‘New Amsterdam’, un proyecto fallido de FOX que tuvo ocho episodios en 2009, ni se habría instalado en la memoria colectiva y decidió encargar una ficción de premisa similar. En este caso, Ioan Gruffudd (‘Ringer’) interpreta a un médico forense llamado Henry Morgan que colabora con la policía de Nueva York cuando él se ve accidentalmente implicado en un caso.
Ahora, una vez hemos superado las similitudes con ‘New Amsterdam’ (algo que había que tratar), podemos analizar ‘Forever’ por lo que es: una serie de casos un tanto ligera. De hecho, con quien deberíamos compararla claramente es con ‘Castle’ pues tienen el mismo molde. A ABC le gusta tener algún procedimental en su programación pero siempre tienen un toque más personal y femenino, y ‘Forever’ lo tiene.
Un héroe inmortal
Puede que su protagonista sea un hombre y que la serie no persiga directamente la tensión sexual entre él y Jo Martinez, la compañera policía interpretada por Alana de la Garza (‘Ley y Orden’), pero es un héroe casi de novela romántica. Es un hombre atento, respetuoso, tiene acento inglés (que en EE.UU. significa que eres refinado o de otra época) y la primera vez que murió lo hizo por defender un esclavo negro en el siglo XVIII.
Es un héroe que encajaría perfectamente en una novela romántica y la actriz principal tiene un viaje interesante delante de sí, ya que intenta superar la muerte de su marido hace un año y todavía está en fase de negación. Su incapacidad por aceptar la realidad la lleva a cometer actos de los que no está orgullosa (acostarse con desconocidos, beber demasiado), pero ‘Forever’ la trata con cariño, dándonos a entender que Henry la ayudará no sólo a resolver crímenes y que en un futuro surgirá la chispa.
El acierto de la dinámica
Esta promesa, más que hacernos pensar que no necesitamos otra tensión sexual no resuelta, da buenas vibraciones. Como no buscan una química sexual de buenas a primeras, es soportable y puede ser interesante ver cómo una ficción se toma las cosas con calma y no como ‘Castle’, que metieron el tira y afloja con calzador cuando todavía no funcionaba.
Ellos juegan, en cambio, con la idea que Henry querrá contarle la verdad de su biografía, que incluye otro pequeño detalle: cuando muere, despierta instantáneamente en el río y desnudo, lo que le permite llevar a cabo mórbidos experimentos. Una condición inmortal, además, que aporta otra trama horizontal a la serie cuando el protagonista empieza a recibir mensajes anónimos de alguien que ha descubierto su secreto.
Y, a pesar de las comparaciones, todo esto hace una serie policial correcta. Es derivativa y sus piezas funcionan lo suficientemente bien como para entretenerse con los casos. Guddruff es un buen protagonista, la dinámica de los protagonistas tiene potencial (de la Garza tiene un punto desamparado que despierta mi curiosidad) y resulta natural. Perfecta, por lo tanto, para incondicionales del género.
En ¡Vaya Tele! | Estrenos otoño 2014
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