¿Cómo se distingue un drama juvenil de otro? Por la premisa. Puede tratarse de una mudanza (‘90210’), descubrir que te intercambiaron al nacer con otra (‘Switched at Birth’) o ser acogido por una familia con dinero (‘OC’) y ‘Finding Carter’ esto lo entiende a la perfección. De momento, nada llama más la atención que tener como protagonista a una adolescente que descubre que su supuesta madre en realidad es su secuestradora.
Carter Stevens comete un delito menor y en comisaría descubren que en realidad se trata de Lyndon Wilson, la niña que desapareció con tres años del jardín de su casa. Todos daban por hecho que habría muerto víctima de su abductor pero fue justamente lo contrario. Ella tuvo una vida idílica con Lori, a quien considera su madre y amiga, y le cuesta asimilar que le toca vivir con los Wilson, a quienes ve como unos extraños que le separan de su verdadera madre.
El drama queda bien expuesto con el punto de partida. Nos encontramos ante un drama adolescente donde todas las inseguridades propias de la edad se ven magnificadas por la premisa. Carter se obliga a ser el doble de rebelde por su obsesión de no renunciar a ser la persona que era antes de mudarse con los Wilson y, si bien su secuestradora se contempla como la villana de la función, la serie no culpa a Carter. Cuesta hablar de síndrome de Estocolmo cuando hablamos de una chica que tuvo una infancia directamente feliz.
Una nueva familia
El punto de partida, como decía, no deja de ser la excusa. Aporta ese punto extra a la serie, una forma de venderla y de crear una trama que no hayamos visto antes (¿Carter se fugaría con Lori de tener la posibilidad?), pero las dudas existenciales son las de cualquier serie. Al fin y al cabo, la adolescencia consiste en descubrir quien eres más allá de la relación con los padres y Carter tiene un proceso especialmente difícil.

Aquí es donde entran, por supuesto, los demás afectados. Carter rápidamente acepta su padre porque no había tenido nunca un referente, agradece tener dos hermanos que nacieron en un hogar temeroso por culpa del secuestro (uno de ellos se denomina sinceramente “el hijo-sustituto”) pero se niega a aceptar a Elizabeth como su verdadera madre. “Si quieres encontrar a mi secuestradora, sólo hace falta que mires en un espejo”, le suelta tan ancha y tenemos el drama bien servido.
La ventaja es que ‘Finding Carter’ juega bastante bien sus cartas. A la premisa debemos sumarle que antes tenía un estilo de vida humilde y ahora está rodeada de gente de bien, con lo que tenemos doble impacto, y los personajes funcionan en el primer contacto. Carter es la protagonista y su conflicto interno es el principal, sí, pero los sentimientos de los demás tienen cabida en la serie. No resultan pegotes.
Dos actrices bien elegidas
Kathryn Prescott, que conocimos en la segunda generación de ‘Skins’, aguanta muy bien las escenas dramáticas y cuesta imaginar una serie de este calibre con una protagonista tan solvente. Y Chyntia Watros, que interpreta a Elizabeth, logra transmitir su desesperación como madre. En su caso es un pez que se muerde la cola: Carter le echa en cara que sea controladora y desconfiada pero se niega a comprender que toda su personalidad está condicionada al traumático suceso de perder una hija. Lo sabe pero prefiere no verlo porque, de asumirlo, implicaría rechazar a Lori, la madre postiza.

La guionista Emily Silver no inventa ninguna fórmula en ‘Finding Carter’ y su premisa no convierte la serie en un thriller pero entiende el género en el que se enmarca. Consigue ser teen y familiar sin caer en terreno ultra-ligero y edulcorado (algo que sucede demasiado a menudo en las series de ABC Family como ‘Switched at birth’ o ‘The Fosters’) y los personajes funcionan suficientemente bien como para querer ver más acerca de ellos. Hasta el hermano pequeño, Grant (Zac Pullam), tiene gracia pudiendo ser sólo un niño repelente.
Y con esta serie MTV se confirma como un canal que tener en cuenta para las ficciones juveniles. ‘Teen Wolf’ está divirtiendo el verano con su mitología loca, ‘Awkward’ es la joya de la corona y ‘Faking it’ desarrolló un personaje muy interesante. Ahora tocará ver si ‘Finding Carter’ consigue mantener el interés más allá de la integración familiar, que no podrá durar para siempre (es una serie americana, no un documental) aunque marcará a Carter para siempre.
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7 comentarios
donnie_darko_
Skins ha resultado ser una notable cantera de actores jóvenes. Me resulta divertido seguirles la pista y emocionarme cuando alguno de ellos consigue trabajo y parece dar un paso adelante como interprete.
En cuanto a la MTV, pienso que debe ser el canal de referencia para las series adolescentes ya que no caso con la moralina de ABC Family y The CW siempre me ha dado la sensación de ir dando tumbos y no conseguir mantener el legado de WB...o puede que esté madurando y cada vez soy más exigente con las series teens.
blacklynx
Tiene una pinta muy interesante, por lo que habrá que ver el piloto al menos. Gracias por la recomendación.
fringe
La premisa es demasiado tentativa pero ser de MTV tiene un pero: la constante música machacona.
dau
Pues no tiene mala pinta! El argumento promete y si los personajes son interesantes puede estar bien! Intentaré verla!!
Jason Stackhouse
La empece a ver por la actriz de Skins, pero es que me encanta. Las series de MTV son las únicas que veo del género teen, junto con PLL. Las de The CW se me hacen muy pesadas y las estiran mucho sin sentido.
florenciagarcia2014
La historia es muy interesante y prometedora, vivir todo este tiempo con tus secuestradores pensando que son tus padres, me huele a un drama de lo mejor. MTV también se ha volcado a las series, quién diría. Me gustaría saber si ¿ya está en el aire esta serie?
caroline13
A mi sinceramente me parece que la serie tiene mucho potencial desaprovechado, tienen una trama central interesante con todo lo del secuestro, adaptarse a una familia nueva, lidiar con el hecho de que la protagonista ha estado viviendo una mentira, aceptar que la persona en la que más confiaba es una criminal, la crisis de identidad que todo eso conlleva, etc. y en lugar de eso, prefieren centrarse en los cansinos triángulos amorosos y en la relaciones que cambian de un día para otro.
Es una auténtica pena, porque las escenas de la protagonista con su familia (especialmente con la madre biológica) son las más interesantes con diferencia, y demuestran que esta serie podría ser un drama fantástico si se dejan atrás las típicas tramas adolescentes que ya hemos visto un millón de veces.