Nueve episodios. Nueve raciones de un excelente plato de pilotos y Segunda Guerra Mundial que hemos disfrutado en 'Los amos del aire'. La estupenda serie bélica de Apple TV+ ha cerrado con un no menos fascinante episodio y con una de las escenas más espeluznantes de todo su metraje.
En el episodio final hemos saltado unos pocos meses y ya estamos en el último año de la guerra, 1945. Rosenthal (Nate Mann) es derribado y acaba al este de Berlín encontrado por soldados del Ejército rojo. Por otro lado vemos a Buck Cleven (Austlin Butler) y a Bucky Egan (Callum Turner) siendo trasladados por los nazis del campo de prisioneros en el que estaban (Stalag Luft III).
En esto estarán cuando ambos intentan escapar... algo del que solo tiene éxito el personaje de Butler, quien además sobrevive el ataque de unos niños de la volkssturm antes de encontrarse con unidades del ejército de Estados Unidos mientras Bucky será llevado finalmente a otro campo de prisioneros, en el cual ya se quedará hasta la liberación del mismo.
Los alemanes, en lo que van perdiendo terreno van, por así decirlo, con una actitud de retirada destructiva en lo que pierden posiciones. Así lo vemos no solo con la liberación de Stalag VII (en la que desde las torretas disparan a los prisioneros en lo que llegan las fuerzas alieadas).
También en el horror del holocausto, que presencia Rosie en primera fila adentrándose en un campo de concentración en Poznań repleto de cadáveres. Una visión con la que no puede. «Nos hemos encontrado muchos como estos», le diría uno de los soldados soviéticos.
Al final, el 1 de mayo, vemos a Rosie y a Buck Cleven volando de nuevo juntos por última vez en operaciones de suministro de comida de la población holandesa. Los alemanes se rinden incondicionalmente y, por fin, Los Bloody Hundred pueden volver a casa. La serie termina, como es habitual en la saga, con un vistazo al qué fue de los personajes reales después de la guerra.
«Contemos la verdad»
«Creo que la línea maestra desde el primer día de 'Hermanos de sangre', hace 25 años, ha sido siempre "Simplemente contemos la verdad".», confiesa John Orloff, cocreador y guionista de 'Los amos del aire' en una entrevista con Variety a propósito del final y cómo decidieron establecer el paralelismo entre los distintos bombardeos y la destrucción y tragedia que suponían para la población civil, tanto de un bando como del otro. Algo que, concretamente, presencia Bucky tanto en Londres como en Alemania.
En la misma entrevista, el guionista habla de una de las escenas más impactantes del final: cuando Rosie se adentra en el horror del campo de concentración de Poznań. Una secuencia potente, horripilante y que sirve como «una versión más corta de lo que ocurre en el episodio 9 de 'Hermanos de sangre'», declara Orloff, «solo para recordar a la audiencia el nivel de las cosas.»
Posteriormente, continua:
«Una de las cosas que hemos intentado hacer un poco en esta serie era mostrar Europa bajo la ocupación nazi e intentar mostrar cómo es un mundo bajo el fascismo. Y de alguna manera, el campo de prisioneros de guerra para mí, era una metáfora de cómo es esa vida en el fascismo. Y Rosie es judío y ha tomado esa decisión de realistarse y luchar el mal. Ha tomado una decisión específica y lo ha expresado elocuentemente en la vida real, cómo si ves a la gente subyugada e impotente, tienes que hacer algo. Si no, no hay civilización. Esa escena es un recordatorio de ello.»
Algo que completa de algún modo Nate Mann, el propio Rosenthal, en una entrevista para THR.
«... pensé en esas escenas durante meses. Las quería hacer bien. En este momento de la guerra, estadounidenses y lo soldados sabían lo que el Reich hacía con la población judía, pero no eran realmente conscientes de la escala de ello hasta que pusieron sus botas en el terreno, viendo el estrago y la magnitud de los campos. No se parecía a nada que el mundo haya visto nunca y para mí esas escenas son sobre un hombre que se enfrenta a ello por primera vez, sin saber nada y teniendo que juntar piezas y procesar algo que es realmente inimaginable. Así que hay este sentimiento de pavor pero lo que le fuerza a decir "Necesito salir de este camión y verlo" es algo personal. Así que pasé todo el tiempo que pude figurándome que significaba eso por mi parte.»
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dante31
Sin llegar al nivel de "Hermanos de sangre" (cosa muy difícil), es una gran serie que va de menos a mucho más.
Totalmente recomendable para el que no la haya visto.
nicolasz85
consulta ¿tan idiota es el espectador actual que hay que explicar todos los finales? porque ya vi varios titulares, tipo, el final explicado de: avatar - avatar 2 - avatar de last. titanic. los teletubies. power ranger etc.
después se quejan que el shampoo tenga que traer instrucciones para su uso-
heimndal
No llega a las cotas de excelencia que tenía band of brothers, pero supera por bastante a the pacific. Es una serie que hay que ver si o si.
suta
Irónico que te expliquen en un artículo el final de una serie en la que explican durante 5 minutos los futuros de todos los personajes.
Cifra
¿Me ha encantado? sí, me ha encantado, ¿es una gran superproducción?, sí, es una gran superproducción, pero también hay que decir que es muy blanca, casi una feel-good serie donde los americanos son todos tan buenos, tan guapos y tan listos que me casaría con cualquiera de ellos.
jaegerkwak
Vaya obsesión tienen Spielberg y Hanks con hacernos creer que al Tercer Reich lo derrotaron los yankis.
uti
Acabo de lerminarla, indudablemente en Band of Brothers vives mucho más intensamente las andanzas de Perconte y compañía, realmente te metes dentro de la banda y sientes lo q sienten ellos, al menos a mi me pasa cada vez que la veo.
Esta serie tiene unos efectos especiales fantásticos, pero los capítulos saltan en el tiempo, no son ytan lineales como los de Band of Brothers y no hay un storyline que seguir.
bultaco72
La acabo de terminar. Está bien la serie y, como dicen algunos, va de menos a más. Pero no llega ni de lejos al nivel de Hermanos de Sangre. Por lo menos para mí. En aquella , por lo que fuera, me metí en la historia e identifiqué con los personajes de una manera brutal, a la que esta nueva serie no se acerca. Solamente la escena final de Hermanos de Sangre, una vez terminada la guerra, me puso los pelos de punta. Y no hablemos sobre The Pacific. Esa sí que me decepcionó.