‘Los favoritos de Midas’ es la nueva gran apuesta española de Netflix que llegó a la plataforma este viernes 13 de noviembre. Una miniserie de apenas seis episodios que parte de un dilema que seguro que lleva a todos los públicos a pensar sobre qué harían ellos en esa situación. Obviamente, no todos tenemos 50 millones de euros que entregar a unas chantajistas que amenazan con asesinar a una persona al azar si no pagamos la cantidad exigida, pero el primer gran foco de interés está ahí.
Creada por Mateo Gil y Miguel Barros a partir de un breve relato de Jack London, ‘Los favoritos de Midas’ es un thriller entretenido que encuentra su mayor baza en el trabajo de sus protagonistas. Está claro que quien tiene más oportunidades para lucirse es el infalible Luis Tosar, pero no por ello conviene dejar de lado el saber hacer que aporta Guillermo Toledo para que la inevitable trama policial nunca decaiga.
Luces y sombras
Y es que el propio Gil, que se encarga de la puesta en escena de todos los capítulos, dejaba claro en la entrevista que tuvimos la oportunidad de hacerle a él y los protagonistas de ‘Los favoritos de Midas’ que la policía tenía que intervenir sí o sí en un caso así, algo que aquí se aplica de dos forma diferentes. Por un lado, los intentos infructuosos por dar con los responsables. Ahí no esperéis nada especialmente logrado con la excepción de cómo va afectando la situación al veterano agente interpretado por Toledo.
Por otro lado, tenemos las interacciones de su personaje con el Víctor Genovés interpretado por Tosar. Es en esa parte donde encontramos los que seguramente sean los mejores momentos de la serie,ya que ambos actores funcionan muy bien por separado, pero al unirlos logran dar una dimensión mayor al guion de la serie, donde hay ingredientes muy jugosos pero cuya mezcla nunca terminar de ajustarse del todo para ir más allá de lo entretenido.
Eso afecta sobre todo a los diálogos de la serie, donde hay momentos que está demasiado claro lo que quieren transmitir Gil y Barros, restando así impacto a muchas veces. Se suele decir que menos es más y aquí ‘Los favoritos de Midas’ hubiese salido ganando con un enfoque más ambiguo. Además, la propia historia se prestaba a ello, y los pocos momentos en los que lo conspiranoico gana presencia dejan claro que ese era el camino para poder conseguir una gran miniserie.
Recuerdo que cuando compartí con vosotros mi opinión sobre los tres primeros episodios, apuntaba que la periodista con el rostro de Marta Belmonte no me volvía loco. Eso se debía a que por momentos parecía mas la representación de un concepto -la rectitud por encima de todo-, pero he de reconocer que al menos se sabe cómo utilizarla tanto para impactar en la actitud de Genovés como para el devenir de la historia.
Mejor en lo global que en lo particular
Y es que en lo global no tengo pegas que ponerle a cómo estás planteados, desarrollados y concluidos los tres personajes principales. Ahí está claro que Gil y Barros pensaron mucho lo que querían conseguir e incluso ciertas obviedades de más se pueden perdonar. La cosa ya está menos conseguida en los detalles y en varios personajes secundarios como por ejemplo el de una Marta Milans un tanto desaprovechada.
Pese a esas flaquezas, es de recibo señalar que ‘Los favoritos de Midas’ consigue enganchar, y a eso también ayuda una precisa puesta en escena por parte de Gil, quien sabe sacar partidos a los diferentes escenarios madrileños que utiliza, llevando a un espectro diferente lo que hasta cierto punto puede verse como una prolongación de lo que planteó en ‘Nadie conoce a nadie’, su primer largometraje como director.
Por lo demás, es evidente que la resolución de la historia de Genovés no va a gustar a todo el mundo, pero tampoco veo que los responsables de ‘Los favoritos de Midas’ tengan una salida mejor. Como comentaba antes, puede que las formas de llegar ahí puedan ser cuestionables -aunque por el camino deja una escena memorable de su vida familiar en la que ni siquiera hace falta decir nada para entenderlo todo-, pero sentido tiene, como lo tiene lo que deciden los otros dos protagonistas y cuál acaba siendo su destino.
En resumidas cuentas
Con sus más y sus menos, ‘Los favoritos de Midas’ es una miniserie que te mantiene atrapado durante sus seis episodios. Primero atrae tu interés con su punto de partida y luego siempre sabe darte algo para querer seguir avanzando. Al final puede que no te haya enamorado como otras, pero el buen rato que has pasado no te lo quita nadie.
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