¿Doctor? ¿Doctor qué?
Cuando el continuo espacio tiempo, ese gran desconocido del que actualmente solo podemos conjeturar hipótesis, necesita ayuda ahí está él. Es sencillo, simpático, informal pero elegante, muy viejo y sin embargo con apariencia joven. Estoy hablando del único e inigualable Doctor. ¿Cómo que qué Doctor? Doctor Who, por supuesto.
Este sábado BBC estrena la quinta temporada de ‘Doctor Who’, temporada que marca una nueva etapa por doble motivo. El primer motivo es el bautismo de fuego del undécimo doctor y el segundo es el estreno de Steven Moffat como showrunner de la serie. Aprovechando la peculiaridad de esta nueva temporada en ¡Vaya Tele! hemos preparado un pequeño especial sobre esta gran serie británica.
‘Doctor Who’ es la serie de ciencia ficción más longeva de la televisión. Parece una tontería pero supera por tres años a ‘Star Trek’, estrenándose el 23 de noviembre de 1963 con su primer serial ‘An Unearthly Child‘ y teniendo en su haber un total de 756 episodios (contando con los especiales) emitidos desde entonces. Puesto que la mayoría de nosotros conocemos al Doctor a raíz de la nueva etapa de la serie, empezada en 2005 bajo la batuta de Russell T. Davies, vamos a detenernos en el origen de la serie.
La necesidad de una nueva serie
A comienzos de los años sesenta la BBC notaba que ITV (fundada en 1955) e incluso la ABC británica empezaban a ganarle terreno a pasos agigantados, por lo que necesitaban nuevos programas y series para poder seguir siendo la televisión más importante de las Islas Británicas. Se necesitaba una nueva estrategia y Sir Hugh Greene, el Director General, decidió poner en frente de la división de Drama a Sidney Newman. Newman había realizado dos series de éxito ambas de ciencia ficción. La primera ‘Armchair Theatre‘ y la segunda, precisamente, un spin off de la primera, ‘Out of this world‘ ambas antologías de relatos de ciencia ficción.
La primera idea fue una serie para rellenar el hueco de la hora del té de los sábados. Algo que fuese para todos los públicos. Por un lado tenía que gustar a los hinchas ingleses puesto que se emitiría justo después del programa deportivo ‘Grandstand‘, pero también debía gustar a los jóvenes amantes de esa nueva música llamada pop ya que después de esta serie se emitía el programa musical ‘Juke Box Jury‘ y, por si fuera poco, tenía que estar dirigido a un público infantil, ya que esa franja estaba pensada para los pequeños de la casa.
Newman pensó que por ese motivo debía ser algo con intención educativa o, por lo menos que les estimulara tanto la imaginación como el conocimiento. Lo primero que se le pasó por la cabeza fue una máquina capaz de viajar adelante y atrás en el tiempo, además de transportarse en el espacio. Los protagonistas debían ser contemporáneos y las historias basadas en hechos históricos o científicos tal y como se conocían en la época.
Primeras ideas
Pero el proyecto no las tenía todas consigo, las encuestas de aceptación de contenidos demostraban que la ciencia ficción, pese a ser bastante popular, no gustaba a todos los que la veían así que había que darle un par de vueltas de tuerca para que el resultado fuese bueno, para que la gente no acabase repudiando el género. El jefe de guionistas de BBC, C.E. “Bunny” Webber se unió al proyecto junto con Alice Frick y Donald Bull. Tras los primeros brainstormings en marzo de 1963 se esbozó un primer planteamiento de la serie con los siguientes elementos centrales:
Una máquina del tiempo capaz de viajar tanto en el tiempo como en el espacio.
Un platillo volante. Ante la explosión de los avistamientos de platillos volantes parecía muy plausible que esa máquina tuviera esa forma (De hecho si os fijais la TARDIS tiene esa forma por dentro)
Un Ordenador Central: Esta idea fue rápidamente desechada al usarse en otra serie muy popular, ‘Andrómeda’.
Telepatía: como arma para combatir extraterrestres.
La serie se ambientaría en un futuro próximo, para, creo, ahorrarse quebraderos de cabeza a la hora de introducir las tramas.
Con estos elementos necesitaban un núcleo de protagonistas que fuesen muy versátiles para poder representar cualquier relato de ciencia ficción que pudieran adaptar. En principio se pensó en un pequeño grupo de personajes: El héroe joven y guapo, su interés romántico, un hombre maduro pero con algún giro en su personaje y una pareja de científicos que serían los que desencadenasen la trama en cada episodio, ya sea por algún experimento, invento o lo que fuera.
Hacia un Doctor Who más definitivo
Pero este planteamiento no terminaba de cuajar, y el presupuesto “muy modesto” no ayudaban a recrear todo lo que quisieran. De hecho, como curiosidad, contaros que en principio la TARDIS iba a adoptar la forma de la estructura típica de la época histórica en la que estuvieran. Es decir si la aventura se desarrollaba en Egipto adoptaría forma de sarcófago, si se desarrollaba en Grecia tendría forma de columna… pero construir una TARDIS nueva cada episodio requería mucho dinero que no tenían.
Entre abril y mayo, tras horas y horas de quitar y poner cosas logran definir a los personajes de una forma más parecida al resultado final, centrándose en un grupo de cuatro personajes protagonistas uno de los cuales sería, evidentemente, nuestro Doctor. Tendríamos a un hombre perdido en el tiempo y en el espacio, del cual sabríamos poco, pero en todo caso su conocimiento y poder le podría colocar tanto como héroe como villano. Si ya de por sí todo lo que es la procedencia del Doctor es un gran misterio, Webber escribió lo que fue llamado en la biblia de la serie “Segundo Secreto del Doctor“. Este secreto es el hecho de que el destino o la intención secreta del Doctor es destruir o anular el futuro, por lo que periódicamente serían enviados varios enemigos para evitar este plan. La idea fue rechazada de plano, aunque el Doctor sí que tendría un gran secreto que involucraba la Guerra del Tiempo que no revelaré en estas líneas.
Así, en agosto de 1963 y tras las últimas revisiones, comenzaría el rodaje de ‘Doctor Who’ con William Hartnell interpretando al amo del tiempo. Esta primera temporada estaría compuesta por ocho seriales de dos a siete episodios cada uno. A la que seguirían otras veinticinco temporadas, concluyendo esta primera etapa en 1989 tras poco más de 150 seriales.
Desgraciadamente es absolutamente imposible ver todos los episodios de esta etapa ya que muchas de las cintas maestras de las primeras seis temporadas fueron borradas o, simplemente se extraviaron. En total se han perdido la enigmática y “lostiana” cifra de 108 episodios que, en la actualidad se intentan recuperar a través de las grabaciones domésticas de los espectadores de la serie. De hecho existen documentos sonoros de todos los episodios de la serie faltando, en muchos casos, la imagen.
‘Doctor Who’ en el siglo XXI
En 2003, coincidiendo con el cuarenta aniversario de la serie, la BBC empezó a pensar que estaba llegando el momento de retomar la serie. Llevaba un tiempo viendo como las últimas producciones del Doctor (básicamente episodios sonoros para su web) estaban teniendo un éxito relativo y el contrato que le impedía realizar una nueva serie para televisión (debido a que Universal tenía esos derechos para realizar la pelicula de 1996) había expirado ya, por lo que se podía poner manos a la obra.
Prácticamente dicho y hecho. Ya no se tenían que comer tanto la cabeza, pueto que la fórmula estaba ya hecha y mejorada durante los años, pero había decisiones que tomar. ¿Remake? ¿reimaginación en la estela de una miniserie que acababa de salir llamada ‘Battlestar Galactica‘? En la BBC tomaron una decisión importante: insertar al Doctor en la continuidad de toda la vida. El encargado de la nueva reencarnación de la serie sería Russell T. Davies quien hasta entonces había realizado ‘Queer as Folk‘ (la serie original, claro) y ‘The Second Coming‘ protagonizada por Christopher Eccleston (el Noveno Doctor).
Así pues, el 26 de marzo de 2005, se emitiría ‘Rose‘ el primer episodio de esta nueva etapa y desde entonces la mayoría de nosotros hemos conocido qué es ‘Doctor Who’. Nos hemos emocionado, llorado y reído en los últimos cinco años y ahora comienza una nueva etapa a cargo de Steven Moffat el autor de algunos de los mejores episodios que ha vivido el Doctor. Y hasta aquí el origen de la serie. Permaneced atentos porque en la próxima entrega os daremos todo un repaso al Doctor, sus encarnaciones, sus enemigos, su mitología… como diría el nuevo doctor:
Geronimoooooo
En ¡Vaya Tele! | Una Guía para ver ‘Doctor Who’