Puede que '13 reasons why' ('Por trece razones' en su traducción española) sea uno de los títulos que más haya dado de qué hablar en las últimas semanas. El pasado 31 de marzo Netflix estrenó la serie, basada en el libro homónimo de Jay Asher (que ya os dijimos, tiene un final diferente) y que gira en torno al suicidio de una joven chica y cómo afecta esto a sus amigos y familiares.
Este drama de Netflix es duro de ver: es incómodo, levanta ampollas y retrata con sobriedad todo un cúmulo de circunstancias que se acumulan hasta el punto de que la protagonista toma la decisión drástica. La serie tiene sus más y sus menos, pero la conversación sobre ella gira no tanto en torno a su calidad, sino que habla tan libremente sobre qué pasa cuando uno se quita la vida.
Uno de los mayores tabúes de la sociedad

El suicidio es uno de los grandes tabúes de la sociedad. Nadie habla de ello, se sabe que es una de las causas comunes de fallecimiento (de hecho es la causa de muerte de once de cada cien mil habitantes en la UE y España es de los países con menos ratio con 8) pero se comenta poco (e incluso entre los que conocemos a gente que lo ha cometido) con la intención de no provocar un efecto llamada a dicho acto. Por eso cuando sale una serie como 'Por trece razones',+ en la que ya no solo se habla de suicidio sino que nos lo muestra y, además, se centra en los porqués de la decisión de su protagonista, torcemos el gesto.
Hace más de medio siglo las diferentes industrias del entretenimiento decidieron ponerse unos límites sobre cómo representar ciertos temas. Por ejemplo, en el mundo de la televisión estadounidense es el Standard & Practices: un conjunto de normas pensadas para "no perturbar" las mentes inocentes que han ido evolucionando a lo largo de la historia. Esto incluía en sus primeras épocas el no hacer atractivas conductas criminales ni perniciosas.
En este sentido "tradicionalmente" el suicidio se ha retratado como la última y desesperada salida e incluso se hacía con un sesgo moral: los buenos intentan suicidarse (y son rescatados); es tal la culpa que la gente mala sí se quita la vida. En 'Por trece razones' es una chica buena, normalita, que podría ser cualquiera de nosotros hace unos cuantos años.

No pocas personas y medios han alzado la voz al cielo clamando por lo perniciosa que es 'Por trece razones'. Una de sus principales críticas, de hecho, es no seguir las guías básicas para tratar el suicidio propuestas por la NIMH y ser tan gráfico y explícito. Incluso el que no deje de navegar entre los tópicos de una serie protagonizada por adolescentes hace que en ocasiones parezca algo general y algún sector crítico interpreta la serie como una oda al suicidio para solucionar los problemas.
THIS. "13 reasons why i dislike the show 13 reasons why"
— sad scream queen (@queenoftherodeo) 17 de abril de 2017
it really is an insult to people actually living with mental illnesses. it's a joke pic.twitter.com/x3BxqhLDSM
Como veis, y si seguís el interesante hilo que se abre, hay bastante controversia alrededor de cómo se retrata el suicidio. Pero hay una cosa que es clara: 'Por trece razones' es incómoda principalmente porque vemos la situación desde el punto de vista de Clay (Dylan Minnette), que repasa en su mente, en su filtro, los hecho comentados por Hannah en las cintas. Clay se da cuenta de que en este asunto se ha convertido en un espectador impasible, consciente de los síntomas pero incapaz de unir los puntos.
Un punto de vista que es transferido a nosotros, convirtiéndonos también en receptores silenciosos e impasibles de las cintas. Este es un aspecto que destacan en Vox, acusando a la serie de convertirnos en voyeurs y en cómplices de los abusos que sufre Hannah (y no solo ella). Mientras que no les quito la razón en cómo nos convertimos en miradores de la vida de esta chica, también es cierto que no culpabiliza al espectador.

Yo me imagino, claro está, que no ayuda tampoco el que en 'Por trece razones' ahonden en el heteropatriarcado y machismo que abunda en la sociedad. En la frivolidad de destacar aspectos físicos de las personas y en lo que pasa cuando se van las cosas de las manos. 'Sweet/Vicious' dio un paso muy valiente mostrando con crudeza las escenas de violación que sufren las protagonistas; 'Por trece razones' va más allá y nos muestra una que hace pasar un mal trago al que lo ve.
Desde mi punto de vista de educador, 'Por trece razones' no es una serie que pueda ser considerada apologética del suicidio. Es más, sería bastante interesante trabajar con ella en el aula o en talleres de prevención. De hecho desde la web de la serie tienen una práctica guía pos visionado y enlazan a distintos centros e instituciones (en España a Save the Children).
Lo que sí que está claro es que 'Por trece razones' es una serie difícil de ver. En cuanto a calidad le falla un poco la estructura y se hace bastante larga, pero es un drama muy interesante sobre cómo nos relacionamos con los demás y por qué (o en qué momento) el suicidio aparece como una opción.
En ¡Vaya Tele! | 'Por trece razones' es un melancólico retrato sobre la empatía
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8 comentarios
Nacho
Hay algunos capítulos que te dejan muy mal cuerpo pero me parece una serie realmente recomendable.
ariadnagf4
Pues a mi me parece todo lo contrario, no es que no haga apología es que en todo momento creo que queda patente el gran error que comete Hannah. Te compara lo que le pasa a ella con lo que le pasa a sus compañeros (en muchos casos lo mismo) y cómo podría haberlo gestionado de otra forma. ¿Que es incómoda? Bueno eso es lo que busca, incomodarte para que no se repita lo mismo. Por ejemplo la escena del suicidio es muy difícil de ver, incomoda y dolorosa. Hannah no queda "en paz", sufre. Si eso no es disuasorio no se que más puede serlo. Además de mostrar el sufrimiento que causó a los demás su muerte... Pero claro para entender esto hay que verla y mucho me temo que los que tanto la critican se quedaron en "es una serie sobre un suicidio".
Pablo Sanz
¿Es una oda? 50% sí, 50% no.
Durante todo el camino nos guiamos a través de las cintas que Hannah deja, revelando "su" verdad (como recalcan de vez en cuando varios personajes a lo largo de la serie). Pero esto no quita para que la serie se vuelva también crítica hacia el punto de vista de la protagonista, no sólo por la acción que comete, si no por cómo quizás todo lo que ella veía... no era todo lo que creía.
Un ejemplo muy claro lo tenemos en la cinta que dedica a Zach. Ella ve perfectamente como él arruga la nota y la tira en medio del pasillo... pero, o no fue así, o el jugador de baloncesto vuelve a por ese papel eventualmente. Lo que Hannah percibe a lo que pasa en realidad no es igual.
La serie es muy... oscura. Sí que te hace retorcer el estómago a veces, puesto que aunque la mayoría sean pequeñas cosas, se van acumulando en un vasito hasta que estalla. Pero si ves más allá, si no te quedas en los hechos si no en el resto de personajes que siguen viviendo después de la aventura que Hannah les hace vivir, te queda la esperanza. Si Clay puede, ¿cómo no vamos a poder nosotros?
By the way; Alex? Really?
you-you
Viendo algunos comentarios que estáis poniendo se ve lo necesaria de esta serie.
Desde mi punto de vista no se normaliza el suicidio desde el momento que lo trata de una forma muy dura en muchos momentos. Pero una de las cosas que yo creo que trata es que debemos ser más empáticos no todos sentimos ni vivimos un mismo hecho de la misma manera, por que nuestras vidas y experiencias son siempre diferentes y eso hace que veamos y actuemos de maneras diferentes. Por lo tanto no podemos generalizar de la manera que algunos lo hacéis aquí. La protagonista pasa por muchas situaciones muy difíciles y además lo hace en una época en la que muchos ven alterado su cuerpo, su sexualidad.
carancho67
Bueno, yo vi sólo la mitad del 1er capítulo y me pareció insufrible.
Pero con respecto al suicidio... me resulta increíble toda esta alharaca.
El suicidio existe. Por más que pataleen, quien quiera matarse va a hacerlo.
Si me preguntan, admito el suicidio en caso de enfermedad terminal. Hacerlo por depresión me parece absurdo. Ahora, dudo que alguien me pida mi opinión al respecto.
Basta de esta polémica sin sentido. Y basta de intentar legislar sobre lo que podemos o no ver.
Dani3po
A mí me indujo al suicidio por aburrimiento casi.