Allá por 2008, cuando todo el mundo veíamos lo que echaban por televisión al mismo tiempo y al día siguiente siempre era tema de conversación, Telecinco hizo historia con Los Serrano, ya no solo por ser una de las comedias más vistas (acumulando un total de 147 capítulos) sino por ese polémico final del que todavía hoy nos acordamos.
Todo ha sido un sueño
La serie ya llevaba un tiempo de capa caída, en especial tras la muerte de Lucía (el personaje de Belén Rueda). El episodio final fue un cachondeo: Teté y Guille enrollados, Currito en el reformatorio por un atropello y Diego (Resines), incapaz de seguir adelante, va y se tira por un puente.
Y de repente, ¡oh, sorpresa! Diego se despertaba en lo que parecía el inicio del primer capítulo, para descubrir que todo lo sucedido había sido un sueño y en realidad vivía feliz junto a Lucía y sus hijos
"Nos pareció a todos una demencia pero sobre todo que era un descojone porque los niños habían crecido, entonces a las niñas les habían salido, en fin, lo que tienen las chicas y eso, entonces tenían que subir la mesa para taparlas. Víctor (Guille) tenía una barba cerrada que no te puedes ni imaginar, entonces, era todo como absurdo que hubiese sido el día anterior" confiesa Resines a Uppers.
“Es que era muy complicado. Se estaba ya demenciando todo, yo me intentaba suicidar… casi nadie sabe cómo acabar una serie de ese éxito” añade en consonancia con la opinión de los espectadores sobre el polémico final.
Polémicas apartes, siempre nos quedará la duda de: si todo fue un sueño de Resines, ¿por qué el narrador de la serie era Currito?
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