Es lo que tiene la improvisación. Telecinco ha colocado el domingo el "cambio radical" de Bea y se ve que no ha avisado a los operadores de televisión de pago, que ya anuncian la venta anticipada de un episodio de Aída, el final de temporada, a través de los medios a tal efecto disponibles, sin tener en cuenta que ese capítulo no se emitirá en televisión hasta el domingo 15 de junio, siempre y cuando Telecinco no se invente otra treta hasta entonces.
Me imagino que en cuanto se den cuenta retirarán la venta hasta la semana que viene pero la anécdota me ha hecho pensar en la contraprogramación. El concepto está sobradamente definido y las cadenas se cuidan muy mucho de no pillarse los dedos con ese asunto. La norma actual se ha demostrado efectiva durante un tiempo pero lo que me parece es que la definición está obsoleta.
Cierto es que las cadenas avisan con tiempo y publicitan los cambios con la antelación preceptiva pero lo malo es precisamente que pueden hacer esos cambios cuando les dé la gana, llegándose a situaciones como la que comentábamos. Ya imagino que para muchos la opción será no ver la tele pero yo creo que hay que exigir responsabilidad a las cadenas y compromiso hacia el espectador.
Los seguidores de La que se avecina van a tener que esperar tres semanas para poder seguir la temporada porque Los Serrano les ha quitado el sitio y heredarán el hueco de Aída en cuanto los de Esperanza Sur se vayan de vacaciones. Para mí estos cambios son tan criticables como las retahílas de anuncios o la emisión de capítulos repetidos cuando se anuncian novedades.
Vía | Mundoplus En ¡Vaya Tele! | Series españolas a euro el capítulo