La primera temporada de Californication terminó de emitirse en Fox el pasado lunes y la serie, que hasta el último capítulo había sido ejemplo de rotura de esquemas y de transgresión temática, rozó lo ordinario con el final más vulgar de todos los que se podían suponer. Triste final, aunque sea de temporada, para Hank Moody, cuyo potente desarrollo quedó truncado en este fatídico último capítulo.
En apenas veinte minutos se fueron al traste todos los planteamientos que la ficción había desarrollado durante la temporada. Bien es cierto que entre los anhelos de Hank estaba culminar este objetivo, pero que un personaje desee una cosa no significa necesariamente que ese hecho sea positivo para el desarrollo de la serie y la verosimilitud de las tramas.
¡Peligro Spoiler!: el resto de la entrada contiene spoilers (revelaciones de la trama) de la primera temporada de Californication. Léela bajo tu propio riesgo.
Me llevé una buena decepción al ver salir a la ex de Hank de su boda, al más puro estilo El Graduado, contradiciendo todo lo que se esperaba de este personaje. El problema, me parece a mí, es que quien debería de haber roto los esquemas es Hank, el protagonista, y no un personaje secundario. Bien es cierto que una de las motivaciones del escritor durante esta primera temporada ha sido que su mujer volviera con él, pero este hecho es terriblemente perjudicial para la imagen del personaje.
A Hank lo hemos conocido desgraciado, cabreado con la vida, nihilista...,. Dudo mucho que el Hank feliz sea interesante. Por lo menos, yo prefiero a este tipo infeliz, desastroso, al que siempre le sale el tiro por la culata. Me parece un final muy indigno para un personaje que, como Hank, ha luchado por ser él mismo durante este tiempo. Además, tengo que reconocer que el personaje de su mujer no me cae nada bien y me parece que es el punto convencional de la serie.
En cualquier caso, tendremos segunda temporada de Californication y habrá que ver cómo evoluciona este matrimonio reencontrado. También se reencontraron Charlie, el agente, y su mujer, y Mia parece que entró en razón y se arrepintió de todos sus pecados. A mí tanta redención me aburre. A veces parece que haya una necesidad extraña de hacer que los personajes miserables, los más verosímiles, se pasen al "lado bueno" y este tipo de ñoñerías me parecen una traición tremenda a la idea que nos han vendido durante toda la temporada.
En ¡Vaya Tele! | Un primer vistazo a Californication, Californication renueva por una segunda temporada