El adiós de 'Friday Night Lights': Cinco personajes imprescindibles

Se acaba ‘Friday Night Lights‘. Es un hecho. En un par de días, DirecTV (¡nuestra salvadora!) dará por concluída la quinta y última temporada de esta serie que viene a ser uno de los dramas más profundos, si no el que más, de cuantos se emiten actualmente. Cinco años hemos podido disfrutar de los Panthers y los Lions en Dillon, y casi tenemos que dar las gracias por no haber tenido una cancelación prematura. Tras una renovación “in extremis” después de la primera temporada, los números se hicieron insostenibles al año siguiente, cuando la huelga de guionistas también hizo mella en su contenido.

Se habló de TNT e incluso de The CW como posibles salvadoras de la serie, pero finalmente fue DirecTV la que llegó a un acuerdo con la NBC para realizar una tercera temporada. Luego llegaría la renovación definitiva, por dos años más, que ahora nos parecen escasos. Desde ¡Vaya Tele! queremos hacer una especie de homenaje, con algunos artículos especiales y, por supuesto, un análisis detallado de la quinta temporada cuando haya acabado. Comenzamos hoy con los personajes; se hace difícil elegir entre todo el elenco de ‘Friday Night Lights‘, a todos se les quiere demasiado como para no considerarlos imprescindibles, pero aquí van los cinco (con un bonus extra) que más han destacado. Nuestro primer adiós a ‘Friday Night Lights’.

Matt Saracen

A Matt Saracen ya le dedicamos su propio artículo hace pocas semanas, porque pocos personajes han despertado tantas simpatías como él en la historia de la televisión. Abandonado por su madre y con un padre que prefiere luchar en la guerra antes que cuidar de su hijo y su madre, Matt es un hombre que se ha hecho a sí mismo. Estando hasta arriba de responsabilidades por todas partes, consigue sacar tiempo para dedicarse a su deporte favorito, el fútbol, y tiene la oportunidad de su vida cuando el quaterback titular de los Panthers, Jason Street, se lesiona.

Su timidez extrema le pierde, y el miedo a perderlo todo le frena; y así uno no puede avanzar en la vida. El sentimiento de abandono se le hace cada vez más presente, y la muerte de su padre fue el detonante definitivo para cortar con todo y decidirse a vivir otra vida, en un lugar alejado de Dillon, haciendo lo que más le gusta: pintar. Pero Matt nunca dejará de ser un buenazo con ojos de cordero degollado, y su regreso a Dillon siempre será motivo de alegría. Hemos vuelto a verle mucho en los últimos capítulos, pero… ¿qué futuro tienen guardado para Matt? ¿Tendrá Julie lugar en ese futuro?

Tim Riggins

Cuando vi a TIm Riggins por primera vez en la serie fue el único que me cayó mal. Se emborracha todas las noches, llega tarde a los entrenamientos, no es nada sociable y, para colmo, está enamorado de la novia de su mejor amigo. Pero poco o nada tarda en ganarse el corazón de todos los que estamos a este lado de la pantalla; al igual que Matt, ha tenido una infancia excesivamente dura, teniendo como única familia a su hermano que ha hecho lo que ha podido por mantenerlos a ambos. No habla para no ofender, y se encuentra en una continua dicotomía sobre lo que él quiere hacer y lo que es correcto. El problema es que, haga lo que haga, siempre acaba perdiendo.

Las continuas decepciones a lo largo de su vida no ayudan a levantar su ánimo, y por mucho que lo intenta, siempre acaba metido en algún asunto oscuro, moralmente incorrecto e incluso ilegal que no le permite levantar cabeza. La puntilla definitiva fue el negocio de desguace que montó con su hermano y que acabó con él en la cárcel para darle una vida tanto a Billy como a Steve, su sobrino recién nacido. Ahora dice que quiere irse a Alaska, vender su terreno y ponerse a trabajar en el negocio del oleoducto. ¿Lo hará realmente? Como le dijo Tyra en el capítulo de la semana pasada mientras disfrutaba de un precioso atardecer en Dillon: “¿Alaska, Tim?“.

Tyra Collette

Tyra ha sido probablemente uno de los personajes que más ha evolucionado en ‘Friday Night Lights’. Comenzó la serie absorbida por la espiral de destrucción en torno a Tim Riggins y pronto se posicionó como la “mala”, si es que realmente existe una figura así en la serie. Su odio hacia Lyla y al padre de ésta la llevó a hacer cosas de las que luego se arrepentiría, pero cuando finalmente se desquitó de ese odio y se convirtió en alguien más independiente, pudimos ver a la verdadera Tyra Collette, que poco a poco se iría moldeando con la ayuda de su más fiel escudero: Landry Clarke.

El principal problema de Tyra durante las tres temporadas que estuvo en la serie fue su falta de autoestima. Su madre estaba en paro, su hermana trabajando en un local de streaptease, y nadie en la familia había ido nunca a la universidad, ¿qué probabilidades había de que ella lo consiguiera? Lo intentó, en muchas ocasiones, pero siempre había algo que le llamaba más la atención; incluso se dejó llevar por un vaquero alcohólico y adicto al juego. Pero, cómo no, ahí estaba siempre su salvador, Landry, y su orientadora de estudios, la señora Taylor, quienes con un poco de esfuerzo consiguieron llevarla directamente a la universidad. La carta que escribió como solicitud, y que sirvió de despedida para el personaje, refleja fielmente su evolución.

Luke Cafferty

Habrá quien diga que la segunda generación no le atrae tanto como la primera, que los nuevos alumnos no se han ganado tanto el corazón de los espectadores como los veteranos; y quizá tengan razón, al fin y al cabo ‘Friday Night Lights’ son sus personajes y toda renovación del elenco tiene sus peligros, pero yo tengo especial debilidad por Luke Cafferty. Su presentación fue la más descorazonadora de todas, cuando Tami le anunció que tenía que dejar la escuela y de ser un Panther para irse a East Dillon. El fútbol era su vida, su única oportunidad, y el anuncio del cambio le derrumbó tanto que lloró como un crío bajo la lluvia.

Pero no todo estaba perdido, los Lions tenían a Eric Taylor como entrenador, y antes o después la evolución se iba a notar. Luke lo ha superado todo no sin dificultades: a sus padres, que no creían que el fútbol fuese una opción de futuro; a su “novia”, harto de ver cómo ella jugaba con él; al bebé que esperaba, de cuya existencia se enteró un poco tarde; e incluso a la falta de opciones para ir a una universidad. Riggins le ha aconsejado que viva la final del Estatal como si fuera la última vez que juega al fútbol, y que luego se olvidara de todo y lo dejara pasar. ¿Se atreverá? ¿Tendrá Luke finalmente una opción sólida sobre la mesa para seguir jugando al deporte que le apasiona?

Los Taylor

El matrimonio de los Taylor es un personaje en sí. La unión que ambos mantienen es más fuerte que todas las adversidades que puedan venir (o al menos espero que lo sea). Eric es un padre fuera y dentro del terreno de juego. Todos sus jugadores son como hijos para él, a todos los defiende, busca lo mejor para ellos y les aconseja como sólo un padre podría hacerlo. Quiere a su familia con todas sus ganas, y siempre se debate entre lo que es mejor para él y lo que es mejor para su comunidad. ¿Le buscamos un defecto? Venga va, que últimamente se ha puesto demasiado egoísta…

¿Y qué podemos decir de Tami? Es una apisonadora, allí donde todos se rinden ella consigue sacar fuerzas y avanzar un poco más; y lo mejor es que consigue resultados. La falta de un carácter autoritario y su excesiva bondad le ha llevado a tener no pocos problemas (acordaros del aborto de Becky), pero al igual que su marido, no puede evitar ayudar a aquél que lo necesita sin importar mucho las consecuencias. Ahora Tami tiene la oportunidad de su vida para convertirse en la directora de admisiones de una prestigiosa universidad. ¿Será su lazo con Eric lo suficientemente fuerte como para superar este bache? ¿Acabará con todo ante el egoísmo de su marido?

¿Estamos ante el final del matrimonio de los Taylor? La respuesta, el miércoles por la noche en DirecTV.

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