Dura menos de 3 horas y es de las mejores series españolas del último año: una estupenda comedia sobre dramas vitales que dan ganas de visitar Cuenca

Dura menos de 3 horas y es de las mejores series españolas del último año: una estupenda comedia sobre dramas vitales que dan ganas de visitar Cuenca

"Echa el freno, madaleno"

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No Me Gusta Conducir 2022

En el arranque de la 'Ruido de fondo' de Noah Baumbach vemos una relamida disertación de la obsesión americana con las imágenes de vehículos estrellándose, tratando de diseccionar la extraña euforia que produce observar un desastre al mismo tiempo que prepara al espectador para el espectacular accidente que se avecina. Es una de las múltiples ideas que la película lanza pero se quedan a medio cocer.

Sin embargo, la causalidad temporal la hizo coincidir en su estreno con una serie que trata de explorar, con más cuidado dramático y empatía, ese impacto del audiovisual automovilístico en el espectador que luego procede a conducir. Sin ser la idea principal, logra ser un recurso muy interesante que engrandece las interesantes virtudes que ya presenta. Esta serie es 'No me gusta conducir'.

Peligro al volante

La serie de Borja Cobeaga para TNT, disponible para ver a través de Movistar+, fue uno de esos estrenos discretos de final de año que, sin embargo, son mucho más remarcables de lo que se intuye a simple vista. Desde luego a cierto sector de la crítica no se le escaparon sus hallazgos, con reconocimiento en los Feroz tanto como serie de comedia como en las categorías actorales para Juan Diego Botto (grandísima decisión de casting) y David Lorente (impagable secundario).

La premisa es tan sencilla como efectiva. Botto es un estirado profesor universitario de literatura que decide sacarse el carnet de conducir pasados los cuarenta años por motivos que serán revelados en el primer episodio. Se examina del teórico y empezará las clases prácticas con un profesor de carácter completamente distinto, y se enfrentará también a diversos prejuicios por empezar a aprender a conducir tan tarde.

Con este formato Cobeaga plantea una emotiva historia de "nunca es tarde para empezar" que resulta especialmente fresca por diferentes frentes. El formato de capítulo corto de comedia es ampliado en matices, implementando drama y cualidades narrativas que Cobeaga ha ido desarrollando con los años (como en la también fabulosa 'Vota Juan'). Consigue hacer un interesantísimo estudio del personaje a partir de los chascarrillos y de los pequeños momentos, que conforman una serie con cualidades de lugar feliz.

'No me gusta conducir': una agradable sorpresa

El uso también de imágenes del programa educativo 'La segunda oportunidad', que concienciaba a los conductores con imágenes impactantes de accidentes de tráfico, son empleados con mucha inteligencia para explorar el estado psicológico del protagonista, y resulta reflexivos sin pretender pasarse de listos. Cualquier decisión está pensada para servir a la historia, y esta resulta cautivadora por ello.

Ayuda también la interesantísima decisión de casting de Botto, dando detalles diferentes al personaje y a la serie en su conjunto con respecto a lo que haría otro actor más asociado a la comedia (podríamos ver perfectamente a un Javier Cámara en este rol y la serie habría sido estupenda también, pero distinta). 'No me gusta conducir' termina siendo una agradable sorpresa por muchas razones, con grandísimos secundarios y episodios muy especiales dando también un pequeño vistazo a esa experiencia que es sacarse el carnet (y, de paso, te da ganas de visitar Cuenca).

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