Como cada otoño, y durante los últimos años, nos acompaña uno de nuestros personajes favoritos de la televisión: Dexter Morgan el psicópata del que cada año somos su cómplices pasivos. Así pues hace unos días acabó la sexta y, parece ser, antepenúltima temporada de ‘Dexter‘, la serie insignia de Showtime. Los fans de la serie esperábamos una temporada que terminara de poner patas arriba al personaje, en la que emprendiera el camino al fin de la serie… y así ha sido, por lo menos en cierto sentido.
La temporada comienza con una serie de cambios respecto a la anterior. Dexter se ha reinstalado por completo en su casa de siempre y ha ampliado la casa alquilando la de al lado, usándola como la “parte de Harrison” para así poder entrar y salir más tranquilamente. Y también parece haber cambios en la comisaria ya que Laguerta ha sido ascendida a Capitán chantajeando al jefe Matthews quien, a su vez, se la juega nombrando teniente a Debra en vez de a Batista. Será con estos cambios en comisaria y con el fin de la relación entre Debra y Quinn; cuando aparecerá un nuevo asesino: el Doomsday Killer.
La importancia de un buen villano para Dexter
Partiendo desde la base de que esta sexta temporada de ‘Dexter‘ me ha gustado (no es que la considere de sus mejores temporadas pero no es para nada aburrida ni mala) creo que no sorprendo si revelo que estos doce episodios demuestran que la calidad está intrínsecamente ligada al malo, al asesino en serie a atrapar por Dexter. Es decir, ten un gran maloso (Trinity) y tendrás una gran temporada (la cuarta), ten un maloso flojo (el desollador por un lado y Miguel Prado por otro) y tendrás una temporada floja (la tercera). El asesino del Día del Juicio (Doomsday Killer) estaría en la media tabla, creo que ha sido un asesino memorable.
Pero aunque sea un villano memorable (las imágenes bíblicas siempre han tenido mucha fuerza) la historia flojeaba un poco. Mi teoría es que el hecho de que la implicación de Dexter con este “dúo asesino” formado por el profesor Gellar y Travis Marshall (interpretados por Edward James Olmos y Colin Hanks) haya sido bastante inferior respecto a otras historias ha causado una bajada en gracia de Dexter. Quizás es eso o el hecho de que, por lo menos, no hubiera nada que terminara de canalizar a Dexter durante la historia (como hiciese Lumen en la quinta o Miguel Prado en la tercera, aunque el hermano Samuel ha sido buen intento) haya sido determinante para que en términos generales Dexter, como personaje, no luciera tanto.
Y, reconozcámoslo, empatizamos tanto con Dexter que nuestras conclusiones sobre la temporada se ligan irremediablemente a cómo se ha portado nuestro psicópata favorito de todos durante esta. No digo que sea el único factor que tengamos en cuenta pero sí lo que nos importa, al igual que pasa cuando hablamos de ‘House‘, el factor “evolución” del personaje. Necesitamos verle crecer temporada a temporada y si, como pasa en cada historia, se queda dando vueltas, nos mosqueamos.
La temporada de Debra
En este sentido no ha ayudado nada que el foco de atención de ‘Dexter’ haya derivado hacia la hermana del protagonista, la recién nombrada Teniente Debra Morgan. Debra siempre ha sido importante en la serie desde el minuto uno y es, en buena parte, el ancla (aparte de Harrison) en la vida de Dexter. Durante esta temporada hemos visto como Debra sucumbía a los deberes de teniente intentando que Laguerta no metiera las narices más de lo que hace, el estres es grande y entre una reciente herida de bala, la ruptura con Quinn, y el primer gran asesino bajo su guardia hemos visto a Debra en medio de un huracán.
Cierto es que cuanto más sometido esté un personaje al stress, a la amenaza de desquebrajarse, más se exprime al personaje y llega un momento en el que o sale encumbrado o el esfuerzo no habrá valido la pena, y me parece que no lo ha hecho. Creo no ser el único que cada vez que salía Debra y se marcaba una conversación con su terapeuta, llena de comidas de tarro centrados en gran parte en su relación con Dexter, tenía ganas de pasar a la siguiente escena. Por no decir la teoría de “eso es que le amas, adelante, no es tu hermano biológico” que, si bien es plausible, el modo en el que se ha desarrollado de forma tan apresurada hacen que sea del todo irreal. Aquí los guionistas no han sabido planificar el tema y ha habido más sombras que luces.
El viaje “interior” de Dexter… ¿una patraña?
Y hablando de luces y sombras esta temporada prometía, como todas por otra parte, ser un nuevo viaje interior de Dexter, esta vez en el terreno religioso, un terreno peligroso en cierto punto. Al ver la sexta temporada de ‘Dexter’ he tenido la sensación que se han metido en un laberinto (o por lo menos en apariencia) que luego no han podido resolver y han optado por la vía fácil, pasar por encima. Antes ponía el ejemplo de ‘House’ y aquí lo quiero reivindicar junto con otros dramas cuyos personajes prometen cada año una renovación, una evolución, un “algo” que nunca se da.
Afortunadamente el equipo de guionistas de la serie sabe hacer su trabajo al plasmar un drama policial con un gran caso cada temporada. Hemos tenido una temporada con grandes momentos, con escenas que te tenían completamente en vilo, con secuencias espectaculares y con episodios muy bien escritos… pero no terminan de ofrecer el todo por el todo. Esta temporada puede que no sea la mejor que ha vivido ‘Dexter’, pero por dejadez de los guionistas que no saben aprovechar las tramas que plantean, hechos que se palpan en episodios como ‘Nebraska’, que podía haber sido mucho más de lo que realmente fue.
La verdad es que quitándole esos “peros”, la sexta temporada de ‘Dexter’ me ha gustado. Quizás sea porque si bien sí que me importa un poco el destino de Dexter, me gusta disfrutar de una buena serie policial, y ésta lo sigue siendo. Ahora bien, considero que ya le va llegando su hora. Menos mal que parece que la aventura de Dexter se acerca a su final, dos temporadas mediante (suponiendo que sean las dos últimas) en las que veremos en qué queda ese pedazo cliffhanger con el que terminó el episodio final de la sexta. Será el próximo otoño cuando, esperamos, Showtime estrene la séptima temporada de la serie.
En ¡Vaya Tele! | ‘Dexter’ se plantea su propia existencia