Darle un final a nueve años de historias no es tarea fácil. Y propongan lo que propongan, escriban lo que escriban, los guionistas saben que nunca lograrán contentar a todos los fans de una serie. Los ha habido polémicos, que han hecho correr ríos de tinta (virtual) y tuits, que han provocado odio y amor a partes iguales. El final de 'Cómo conocí a vuestra madre' no causó tanto revuelo como el de 'Lost' o 'Los Soprano'. Pero casi. Al menos provocó que nos dividiéramos entre los que nos negamos a aceptarlos y los que se sintieron satisfechos y colmados.
Como ya os conté en su momento, yo fui de las que se sintieron un poco "estafadas". Mi compañera Adri, sin embargo, interpretó aquel final como el camino natural, pese a la sorpresa. Que todo cobró sentido, que era el camino natural, pese a que Ted (y nosotros con él) tuviera que pasar... por lo que tuvo que pasar.
Sí, nos la mataron. Sacrificaron a The Mother en pos de Robin. Pero ahora esas lacrimógenas imágenes han sido sustituidas por un acertado resumen de la vida y milagros de Ted Mosby, con lo importante y lo anecdótico, desde Robin hasta la cabra, porque después de todo uno es el resultado de sus vivencias, trascendentales o no. Y cada uno recuerda su vida como quiere.
En este nuevo final, el camino ha sido igual de largo: la vida, las cosas que pasan en la vida. La Madre llegó cuando Ted había vivido lo suficiente y había recorrido sus propios desiertos. El camino es el mismo, pero le han quitado algunas piedras y nos han regalado ese final feliz. ¿Simple? Sí. Pero más coherente, al menos en mi opinión. Lo malo es que Robin se queda sin corneta (o lo que diablos sea).
Vía | TV Line En | ¡Vaya Tele! Cinco posibles finales para 'Cómo conocí a vuestra madre'
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