Cuando hace unos años supimos del plan loco de Marvel/Netflix de ir a por todas con cuatro series y la miniserie de 'Defensores' tuvimos entusiasmo y escepticismo a partes iguales. 'Daredevil' fue la serie encargada de inaugurar esta línea y pocos esperaban que el plan prosperase tanto como para renovar por segundas temporadas tanto esta como 'Jessica Jones'. Netflix acaba de estrenar la segunda temporada de 'Daredevil' y su primera mitad ha estado a la altura de las expectativas.
Había cierta curiosidad por ver cómo seria la segunda temporada de 'Daredevil' por varios motivos. El primero es el que más nos interesa a los fans: la llegada de Punisher (Jon Bernthal) y Elektra (Élodie Yung), dos personajes de armas tomar que pondrán la vida de Matt Murdock (Charlie Cox) patas arriba. El otro aspecto venía por el aspecto creativo: Steven S. DeKnight dejaba la serie en manos de Douglas Petrie y Marco Ramírez, dos de los guionistas habituales de la primera temporada. Así que la cuestión era ¿se notaría?
La respuesta inmediata es un no... pero veamos qué nos hemos encontrado en este comienzo de temporada que prácticamente comienza como terminó lo anterior. El bufete está bajo la amenaza continua de quiebra, Kingpin les ha dado popularidad pero sus clientes siguen siendo gente sin recursos y que les pagan en especie; mientras las bandas de Hell's Kitchen buscan hacerse con el territorio otrora de Fisk.
Un tiroteo que arrasa un bar de la mafia irlandesa será el punto de arranque de la temporada, lo que todos suponen como la obra de una nueva banda es en realidad el trabajo de un solo hombre: The Punisher. Al bufete llegará Grotto (McCaleb Burnett), superviviente de la masacre, que tiene intención de testificar a cambio de entrar en el programa de protección de testigos.
Así nos encontramos con un primer arco en el que Daredevil se enfrentará a Punisher y, a su vez, a la mafia irlandesa... para luego pasar a un segundo arco en el que se introduce a Elektra Natchios, que regresa a la vida de Matt para investigar una facción de la Yakuza.
Daredevil: entre justicia y vigilancia
La segunda temporada de 'Daredevil' enfrenta a Murdock con dos caras/métodos del fenómeno "vigilante": gente como Punisher (qué pena que no lo traduzcan por El Castigador, por lo menos en el screener que he visto), que muestra que a los asesinos y criminales hay que masacrarles o Elektra, cuyos métodos tampoco son muy "civilizados". Por cierto: enfrentamientos que tienen todo el aroma de los de los cómics.
La justicia es uno de los temas fundamentales del personaje y aquí los guionistas aprovechan al máximo la dualidad "abogado de día/justiciero de noche" del cuernecitos. Y en este sentido me gusta bastante que jueguen con ello también en los tribunales, enfrentando a Nelson & Murdock con la fiscal del distrito Katrine Reyes (Michelle Hurd), dispuesta a usar a Punisher como su billete a las esferas políticas de la ciudad.
Decían Petrie y Ramírez que, una vez confirmado que al público les gustaba este estilo más oscuro (comparado con el resto de Marvel), decidieron seguir apostando por ello. Y es lo que nos encontramos: buena acción, violencia y una ambientación nocturna (o en penumbra perpetua). Los secundarios están en su punto: tanto Foggy (Elden Henson) como Karen (Deborah Ann Woll) siguen dando muy buenos momentos y su relación con Matt está siempre muy bien llevada.
Ya habrá tiempo de expandirnos más (esperaremos un poco para una reseña de la temporada completa) pero a nivel general esta segunda temporada de 'Daredevil' me está pareciendo bastante digna. Cumple con el hype, que no era fácil, y nos presenta una historia muy interesante y cuyos arcos van bastante fluidos. Si disfrutaste con la temporada anterior esta segunda está a la altura, por lo menos su primera mitad.
En ¡Vaya Tele! | Tráiler final de 'Daredevil'
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