Sigo empeñado en que con el inicio de la nueva temporada las cadenas de televisión españolas cumplan con los buenos propósitos y mejoren la calidad de sus emisiones, no tanto en lo que nos ofrecen (que también) como en su forma de hacerlo. Aún así, y pese a que llevamos dos semanas escasas de este nuevo curso, la pequeña pantalla ya nos ha ofrecido alguna que otra muestra de que las cadenas van a continuar por el pésimo camino que han mantenido hasta ahora, ese que nos demuestra que, en el fondo, no tienen intención de cuidar sus series (ni las patrias ni las que adquieren de fuera) y creen que el espectador es un infeliz que no merece un mejor trato.
Si la semana pasada hablábamos de la mala estrategia que páginas webs como Telecinco.es o antena3.com seguían a la hora de promocionar las series que ya se habían emitido en televisión, hoy nos centramos en analizar en qué suelen fallar algunas cadenas al emitir las que se suponen que son sus ficciones estrella.
1. Tráilers que destripan los episodios
Artículos como este se comienzan a elaborar cuando una bombilla se enciende y tu cerebro no puede dejar de darle vueltas a la misma idea. Mi bombilla se encendió el pasado martes, durante el esperado estreno de ‘Falling Skies‘ en Cuatro. La ficción de la cadena estadounidense TNT llegaba a la televisión española en abierto y lo hacía teniendo a Cuatro como hogar adoptivo. La cadena hizo su trabajo promocionando la serie, pero a la hora en la que se suponía que comenzaba su emisión emitió un tráiler. Los espectadores nos quedamos confundidos, ya que no sabíamos a ciencia cierta si la serie había comenzado o no. El verdadero capítulo llegaría con posterioridad después de que dicho tráiler terminara con un rápido fundido a negro dejando la sensación de que aún había material para seguir emitiendo.
Los tráilers de series que se emiten antes del estreno de una ficción comienza a ser un recurso recurrente en nuestra televisión, que sólo sirve para atrasar unos minutos el inicio del espacio. Además, el martes La 1 emitía un partido de Champions, por lo que había que esperar a que la mayoría de los espectadores se sintieran libres del fútbol para que la audiencia fuera la mayor posible. Entiendo el retraso del inicio de la serie, pero no comparto que lo hagan emitiendo un tráiler que lo único que consigue es que los espectadores fieles, aquellos que no necesitaron del final del fútbol para cambiar de canal, se traguen un adelanto que les crea un sentimiento de haber visto gran parte del capítulo cuando este por fin se emite. Así sucedió con ‘Falling Skies’, provocando que el sabor de boca no fuera tan bueno durante su primer episodio en Cuatro.
Este hecho no sólo se ha dado en series extranjeras. Recuerdo el malestar que provocó el capítulo de estreno de ‘Piratas’ en Telecinco, que vino precedido de varios tráilers seguidos que te dejaban con la sensación de que ya no tenías por qué ver el episodio. Si las cadenas de televisión quieren comenzar a tratar bien sus series, deberían tener en cuenta que el piloto de una serie es sagrado. Cuanto más se sorprendan los espectadores con el comienzo de la trama, más enganchados quedarán para futuras semanas. Pero emitiendo tráilers como los comentados anteriormente, el factor sorpresa se pierde y con él se difumina una oportunidad de que un espectador quede más satisfecho con el producto.
2. Horarios que no se cumplen
Una serie que en nuestro país se anuncia a las 22:00 horas puede comenzar media hora más tarde. El espectador español ya sabe que la puntualidad no es uno de los fuertes de las cadenas de televisión, así que tiene que recurrir a uno de sus más frecuentes aliados, la paciencia. Una de las cosas que más envidio del otro lado del charco (junto a la reducida duración de los episodios) es la puntualidad que tienen para cumplir con los horarios que anuncian. Y lo cierto es que no debería ser tan difícil anunciar una hora y luego cumplir con lo prometido. De la otra manera da la sensación de que las cadenas juegan una vez más con el espectador y que las emisiones se van programando sobre la marcha.
‘Punta Escarlata’ se encuentra entre una de las ficciones que se han emitido recientemente anunciando un horario que más tarde costaba mantener, por ello no quedaba más que esperar a que el programa que le precedía terminara y tocar madera para que su inicio no se alargase demasiado. Había ocasiones en las que la serie terminaba sobre la 01:00 de la madrugada (al retraso hay que añadirle la excesiva publicidad que aún hoy se sigue emitiendo en nuestra televisión) y este aparecía como un horario pésimo para cualquier seguidor de una serie, aunque estuviéramos en pleno verano.
Es tal la manera en la que nos hemos acostumbrado a que las series comiencen a las horas más imprevistas que nos llamó la atención que, el día de su estreno en Telecinco, el primer capítulo de ‘Cheers‘ comenzara a emitirse incluso un par de minutos antes de lo anunciado, un dato que nos indica que las cadenas pueden cumplir con lo prometido. Sólo deben ponerle ganas y querer a los espectadores un poco más de lo que han demostrado hasta la fecha.
3. Capítulos emitidos unos detrás de otros
Una televisión se hace con los derechos de una serie internacional en la que se supone que confía para captar a la audiencia y, aún así, los responsables de su programación cometen auténticos atropellos a la hora de emitirla, demostrando que en realidad no les importa tanto la serie como en un principio pudiéramos creer. Así, si la cadena de turno puede emitir dos capítulos de estreno que nadie dude que esa será la estrategia, pero, si ven oportuno emitir tres capítulos seguidos también lo harán.
Por fortuna el estreno de ‘Falling Skies’ el martes constaba de los dos primeros episodios de la serie, y digo por fortuna porque podría haber sido aún peor. Normalmente ninguna serie extranjera que llegue nueva a nuestro país será emitida manteniendo el ritmo de un capítulo por semana. Ese privilegio sólo está disponible para las asentadas (‘House’, ‘CSI’...), sobre todo porque cuentan con material suficiente para que sus episodios nuevos sean acompañados por reposiciones. Mientras las novatas tienen que pasar por el experimento de ser emitida en el período de tiempo más corto posible, una estrategia llevaba a cabo por la costumbre que existe en nuestro país de que los capítulos ronden los 80 minutos de duración y no los 45 minutos de los episodios estadounidenses.
Pero también emitiendo los capítulos de dos en dos (y de tres en tres) la cadena de turno se asegura que si su nueva apuesta no consigue atraer al público será un fracaso que se olvidará pronto, entre otras cosas porque a veces hablamos de series con temporadas cortas que con pocas semanas consiguen ser emitidas en su totalidad. Y después si te he visto no me acuerdo. Todavía recuerdo con pesar los tres capítulos que Antena 3 emitió el día del estreno de ‘The Pacific’ durante la pasada temporada, una decisión que sólo le podía provocar consecuencias negativas a la serie.
4. Promociones que desvelan los misterios
Por último, las cadenas deberían vigilar las promociones que hacen de sus series de cara a su inminente estreno, sobre todo si esta es de misterio o si guarda algún cliffhanger preparado para dejar al espectador con ganas de más después de la emisión de uno de sus capítulos. Las cadenas españolas no piensan en ese factor sorpresa, fundamental en ocasiones, y parece que piensan que al espectador español no le importa que una serie consiga sorprenderla o llevarla por el camino que los creadores de la ficción han preparado para él.
El mayor despropósito de todos lo que hemos podido ver recientemente se encuentra en la promoción que Antena 3 hizo de ‘The event‘ semanas antes de su estreno. Si por algo se caracterizaba el piloto de ‘The event’ es por ese momento final en el que la trama daba un giro inesperado y el espectador sentía la atracción necesaria para ver el siguiente capítulo. A la cadena, sin embargo, no le importó este factor y comenzó a promocionar la serie no sólo mostrando las imágenes de este momento en concreto, sino todas las que venían a continuación, dándole la oportunidad al espectador para que se hiciera una idea muy concreta de la serie, y perdiendo todo ese misterio con el que la ficción se estrenó al otro lado del charco, lugar en el que se promocionó la serie de manera diferente.
Y es que, aunque quienes toman las decisiones de programación puedan pensar lo contrario, el espectador español no es tonto. Sabe que si ve una imagen promocional de un capítulo se encontrará con ella tarde o temprano y a partir de ahí puede intuir lo que queda por emitir y qué es lo que puede pasar en la trama. En este sentido Telecinco lo hizo bien manteniendo intacto el episodio final de ‘Punta Escarlata’, sin revelar nada en sus promociones que pudiera hacer sospechar lo que nos tenían preparado.
Puede parecer que para que una ficción triunfe en la pequeña pantalla lo único que importa es la calidad del producto que se crea o que se adquiera. Nada más lejos de la realidad. Aún no entiendo como los directivos no se han dado cuenta que el trato que las televisiones vayan a darle a dicha ficción se convertirá en uno de los pilares que determine su posterior éxito. En vez de eso, asistimos a grandes despropósitos que, uno tras otro, sólo consiguen que se nos quiten las ganas de seguir una serie por la televisión. Las cadenas tienen en su mano poder cambiar estos errores, aunque visto lo visto hasta la fecha, tampoco parece que vaya a ser esta la temporada en la que se cumplan todos estos buenos propósitos.
En ¡Vaya tele! | Telecinco.es y antena3.com o cómo no promocionar en internet los capítulos ya emitidos de tus series