Hace unas semanas se estrenaba la quinta temporada de ‘Gossip Girl‘, la serie que cuenta las peripecias de un grupo de jóvenes pijos del Uper East Side de Nueva York. Las primeras promos de esta nueva tanda de episodios nos adelantaban un cambio de escenario que podía significar un nuevo soplo de aire fresco para una ficción que lleva mucho tiempo estancada. Pero nada más lejos de lo contrario, las aventuras en la lujosa Hollywood no les han durado demasiado a los personajes y de nuevo los tenemos pululando por Manhattan. Así, la serie sigue en el mismo lugar, y no solo desde un punto de vista estrictamente geográfico, las tramas en ‘Gossip Girl’ continúan siendo las mismas de siempre, para bien o para mal.
Ya en las anteriores temporadas vimos que la ficción se estancaba un poco, dándole vuelvas y vueltas a las tramas y rescatando historias que en principio ya se habían cerrado. Parece que la serie es incapaz de evolucionar y de ofrecernos algo nuevo, y eso puede acabar pasándole factura. De hecho, ‘Gossip Girl’ ya no es lo que era tampoco en términos de share y poco a poco se ha ido desinflando; los datos de audiencia no mejoran y el que en su día fuera uno de los productos estrella de la CW ya ha dejado de serlo, mal que le pese a la maltrecha cadena. En la quinta temporada tenían la oportunidad de recuperarse y, aunque en algunos aspectos sigue tan bien como siempre, en otros sigue decayendo…
Blair Waldorf como único aliciente de ‘Gossip Girl’
De hecho, la única trama que se sostiene y que resulta interesante es la de la incombustible Blair Waldorf. El personaje interpretado por Leighton Meester es el que está llevando todo el peso de la serie en estos momentos y el que hace que mucho sigamos con la ficción semana tras semana. El final de la cuarta temporada dejó la puerta abierta a un posible embarazo de la susodicha que, a lo largo de los primeros episodios, no ha hecho más que confirmarse. Esto nos ha permitido ver cómo Blair intentaba esconder su estado a los demás y cómo respondía después de que la descubrieran. Pero lo verdaderamente importante en todo este asunto es saber la identidad verdadera del padre: ¿el hijo es del príncipe o de Chuck?
Y aunque parece que la relación entre Blair y su prometido sigue por buen camino, la posibilidad de que la chica acabe con Bass sigue estando ahí. Es más, seguramente quede mucha tela que cortar en ese sentido y aún tendremos tiempo de verlos juntos. Y cuidado, que aparece en escena un tercer hombre a la conquista de la dama: Dan Humphrey, con quien vimos cierto acercamiento durante la temporada pasada. ¿Supondrá Dan un rival para Chuck?
Serena y Charlie-Ivy, su falsa prim… szzzz
Y si hay alguien que cansa en ‘Gossip Girl’ esa es Serena Van Der Woodsen, la otra protagonista de la serie, a la que hemos ido aborreciendo a lo largo de estas temporadas. La quinta temporada ha comenzado muy tranquilita para la rubia más cool del Uper East Side, quien parece haber vuelto más centrada de su periplo por Los Ángeles, con ganas de encontrar un trabajo y poco tiempo para echarse un novio nuevo. Está eclipsada por Blair, y eso ya nos viene bien, pero no hay que cantar victoria tan pronto, nunca se sabe cuándo puede aparecer un antiguo ex o un escándalo pasado protagonizado por la susodicha.
Para ejemplo la vuelta de Charlie, aquella actriz que se hizo pasar por su prima, que en realidad se llama Ivy y que ha vuelto otra vez. Esto me vale de ejemplo para lo que decía antes: tramas que se repiten. ¿Esta historia no se había cerrado ya? No aporta nada nuevo y tampoco nos interesa demasiado lo que va a ocurrir cuando descubran lo que se trae entre manos.
La nueva conquista de Nate: Gossip Girl versión madurita
Reconozco que durante los dos primeros episodios el nuevo personaje que nos traía la quinta temporada no me llamaba nada la atención. Claro que en el tercer capítulo la cosa ha dado un giro respecto a Diana Payne, la conquista del irresistible Nate Archibald. No solo nos topamos con una madurita más con la que se está acostando el joven, también resulta ser una magnate de la comunicación que tiene en mente arrebatarle el puesto a la mismísima gossip girl. La mujer coge las riendas de un nuevo periódico que tiene previsto airear los cotilleos y escándalos de la sociedad del Uper East Side, sin importarle lo más mínimo las consecuencias que ello pueda ocasionar. El amarillismo ha llegado a las calles del barrio y gossip tiene una nueva rival: un duelo que pinta interesante y con el que podría recuperarse una esencia que se perdió en las primeras temporadas.
Así, en líneas generales ‘Gossip Girl’ parece que sigue perdiendo fuelle. Aunque en algunos aspectos sigue tan petarda y atrayente como siempre, en otros decae, haciendo que sus tramas comiencen a aburrir. Y aunque se ha establecido como guilty pleasure entre la audiencia, pronto el chollo puede acabársele. De hecho, yo no auguraría muchas más temporadas para esta serie, claro que aún queda mucho por ver para determinar algo definitivo.
En ¡Vaya tele! | La primera promo de la quinta temporada de ‘Gossip Girl’ nos avanza un nuevo escenario: Hollywood