El creador de 'Succession' explica por qué se ha entendido mal el final de la serie de HBO: "Todo el episodio va sobre eso"

Jesse Armstrong aclara una escena clase del episodio final de 'Succession'

Succession
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Hace ya más de dos semanas que pudimos ver el episodio final de 'Succession', el cual batió el récord de audiencia de la serie, pero se quedó lejos de grandes éxitos de HBO como 'La casa del dragón' o 'The Last of Us'. Por su parte, Jeremy Strong ya ofreció su visión personal sobre el desenlace para Kendall y ahora toca hacer una parada en una entrevista concedida por el creador Jesse Armstrong, quien tiene claro que muchos han entendido mal el final de 'Succession'.

"Fue un momento de igualdad"

Armstrong ha dejado claro en repetidas ocasiones que no tiene pensado continuar la historia de 'Succession' de ninguna forma, por lo que para él los personajes se quedan exactamente en la situación en la que se encuentran al final de ese episodio. Además, apunta a la última escena entre Tom y Shiv como una que se está interpretando de forma diferente a la suya:

Para mí fue un momento de igualdad. Igualdad fría, más bien aterradora, pero igualdad, que nunca había existido en esa relación. Tom siempre ha sido servil. Ahora tiene este estatus, pero su estatus es contingente. Todo el episodio va sobre eso. El estatus de Shiv es como el de todos los chicos: seguro. Es seguro en un sentido financiero. Tiene miles de millones de dólares. Tiene una riqueza que nunca podría disminuir, pase lo que pase con el mundo. Y también tiene un nombre, que en cierto modo la perseguirá y la hará interesante, hasta cierto punto, para el resto de su vida, y eso no se le puede quitar. Mientras que la posición de Tom podría ser quitada con el chasquido de sus dedos.

De esa forma, los personajes interpretados por Sarah Snook y Matthew Macfadyen alcanzan una posición de igualdad por primera vez en toda la serie. Una igualdad muy frágil y desapasionada que podría saltar por los aires en cualquier momento o que incluso Shiv intente romperla poco después, tal y como reconoce el propio Armstrong:

Para mí hay una igualdad muy aterradora en eso, en ese seco apretón de manos. En realidad ni siquiera es contacto humano. Es una especie de dos piezas de porcelana o algo así. Así que eso es lo que es para mí. Eso no es lo que sería para todos. Y ciertamente podrías ver la situación como una astuta estratagema por la cual Shiv permanece en juego. Tal vez ese pensamiento se le ocurra mañana o pasado mañana. Pero para mí, el espectáculo ha terminado en este punto y la historia ha terminado y ahí es donde creo que terminan.

Y es que nunca hay que olvidar que todos los personajes principales de la serie son seres ruines y despreciables, por lo que una resolución así encaja muy bien para el camino que han emprendido todos ellos. De hecho, el propio Armstrong ya comentó en su momento que Roman acaba exactamente donde empezó o que la sombra de lo que acaba de suceder perseguirá para siempre a Kendall, por lo que lo de Shiv y Tom es lo más parecido a un final feliz, y está muy lejos de poder ser calificado como tal.

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