Algunas cadenas parecen tener prisa en que llegue el otoño. Mientras NBC ya ha estrenado la segunda temporada de ‘Grimm‘, BBC America ha decidido dar el pistoletazo de salida a la nueva temporada sin esperar a que, este sábado, aterrice allí la séptima entrega de ‘Doctor Who‘, y lo ha hecho estrenando su primera serie de producción propia, la ficción histórica ‘Copper‘. En Estados Unidos ha despertado bastante curiosidad principalmente por los nombres implicados en ella, con Barry Levinson como productor y Tom Fontana y Will Rokos como creadores. Fontana ya fue el encargado, hace algunos años, de iniciar la producción propia de HBO con ‘Oz‘, así que había cierta expectación por ver qué había hecho esta vez.
‘Copper’, que Fontana y Rokos presentaron sin éxito a AMC hace cinco años, sigue al detective irlandés Kevin Corcoran, de la todavía naciente policía de Nueva York, en 1864. Corcoran vive y trabaja en el barrio de Five Points, un lugar empobrecido y degradado donde terminan los inmigrantes europeos que llegan a Estados Unidos buscando una nueva vida, y en el que el crimen termina siendo un modo fácil de ganar algo de dinero. Corcoran, además, es un veterano de la Guerra de Secesión, que todavía no ha terminado, en la que trabó amistad con dos personajes que no habría podido conocer de otra forma; el rico “señorito” Morehouse y el cirujano negro Freeman. Esas conexiones le ayudarán en sus investigaciones, entre las que figura averiguar qué ocurrió con su mujer y su hija mientras estuvo en el ejército.
Una serie con muchas subtramas
La parte central de ‘Copper’ es el día a día de Corcoran y de sus dos compañeros, mostrando cómo los policías de aquella época estaban tan corruptos como los delincuentes que perseguían, pero a su alrededor se intenta mostrar un fresco de cómo era Nueva York en 1864 que aún no termina de cuajar. Por un lado, tenemos a Eva, una prostituta de Five Points que mantiene una relación con Corcoran, y por otro a Morehouse y el matrimonio Haverford enseñándonos los tejemanejes políticos de la zona rica de la ciudad. Y, además, está Freeman, cuya mujer vive atemorizada en Five Points a que sufran algún ataque racista y que tiene que esconder sus habilidades médicas para no ser objeto de las iras de quienes consideran que la de médico no es una profesión “apropiada” para él.
En los dos primeros episodios (que en realidad son un piloto doble dividido en dos), todas esas líneas argumentales, más la historia de la niña que pone los acontecimientos en marcha, no logran engarzarse de un modo en el que no nos parezca estar viendo una colección de escenas colocadas juntas, en lugar de una sucesión de ellas orgánica y más conjuntada. Se salta de Five Points a la zona alta de la ciudad sin muchas explicaciones y con cierto desorden, y aunque los saltos sirven para mostrarnos las piezas con las que arranca la serie, se notan deslavazados y faltos de cohesión. También es inevitable pensar que mucho de lo que vemos en ese inicio de ‘Copper’ ya lo hemos visto antes en ‘Gangs of New York‘, sin ir más lejos, y hasta en ‘Deadwood‘, por lo que el aspecto original del policíaco en 1864 se pierde.
Aun así, puede ser que, conforme avance la temporada, todos los ingredientes se entremezclen mejor y la serie dé un salto adelante. Habrá que ver si Corcoran investiga un caso por episodio o si la trama se vuelve más serializada, y si se cumplen las promesas de sus responsables de que veremos cómo el tratamiento de temas como la educación, los conflictos raciales o la explotación infantil en la época los hace relevantes en la actualidad. Puede que no consiga quitarse de encima esa sensación de “ya visto”, pero ‘Copper’ tiene los mimbres para, al menos, ser entretenida. Que de ahí vaya a ser algo más, no es tan seguro de momento.
En ¡Vaya Tele! | Trailer de ‘Copper’, policías en la Nueva York de 1864