Kevin Spacey ha sido uno de los varios protagonistas de los casos de escándalos sexuales que han salido a la luz desde que se destapase el de Harvey Weinstein. Las consecuencias para el ganador de dos Oscar no tardaron en llegar: Ridley Scott optó por regrabar sus escenas para 'Todo el dinero del mundo' y fue despedido de 'House of Cards'. Quedaba así en el aire la continuidad de la serie de Netflix y la compañía ha zanjado la duda al anunciar que tendrá una última temporada sin el actor.
Netflix además ha dado más detalles sobre esa sexta y última temporada: constará de ocho episodios y el rodaje comenzará a principios de 2018. Ted Sarandos, jefe de contenidos de la empresa, ha señalado que están felices de poder dar un cierre a la historia, y es cierto, pero la parte de Frank Underwood llegará a su fin de una forma abrupta. Entiendo que hayan optado por prescindir de él, pero 'House of Cards' va a salir perdiendo al hacerlo de esta forma.
La serie ya iba en esa dirección y tiene sentido que ahora el peso recaiga sobre el personaje interpretado por Robin Wright, pero este tipo de soluciones nunca funcionan bien en términos artísticos. Bien reciente tenemos el caso de Rodolfo Sancho en 'El ministerio del tiempo' y la verdad es que ojalá hubiesen podido contar con él aunque fuera durante un único día de rodaje.
La cosa cambia con Spacey, ya que él tiene que hacer frente a varias acusaciones de acoso sexual y varias de ellas provienen de integrantes del equipo de 'House of Cards', por lo que ni siquiera eso parecía razonable. No obstante, de ahí a echar la culpa a Anthony Rapp, el primero que acusó a Spacey, de arruinar la serie hay un mundo. Aquí el único culpable es el protagonista de 'American Beauty'.
Vía | Hollywood Reporter
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