Cuando se anunció de forma oficial que 'The Flash' se convertiría en serie, ni la misma The CW pensaba que tenía tal éxito entre manos. No sólo supera a 'Arrow' (de la que nació como spin-off) en audiencia sino que es actualmente el gran éxito de la cadena y probablemente el entretenimiento más simple y fácil de seguir de esta temporada. La moda de los vampiros en televisión dio el paso a los zombis y de ahí hemos pasado a los superhéroes. La audiencia, por el momento, parece que no se cansa de esta temática.
Dentro de sus fallos, que no son pocos, 'The Flash' cuenta con varias armas muy potentes. En primer lugar, su protagonista, un Barry Allen que no puede caer mal a nadie por definición. La interpretación de Grant Gustin tiene mucho que ver en esto, nadie como él para darle ese punto friki adorable que a todos nos encanta. En segundo lugar, su formato cuasi procedimental con el metahumano de la semana. Y finalmente el universo compartido con 'Arrow'; no en vano ha sido en el doble crossover con la serie de Stephen Amell cuando ambas series han alcanzado su cota más alta.
Sin embargo, 'The Flash' no puede evitar caer en los clichés básicos y, en ocasiones, absurdos del género. Su relación con Iris y la obsesión por ocultarle su verdadera identidad se ha demostrado muchísimas veces como una decisión equivocada; por no hablar de la nula química entre ella y Barry, que para haberse criado juntos desde la infancia parece que se han conocido ayer. Su séquito del laboratorio es soso e intrascendente (no todos pueden ser Felicity en 'Arrow') y el Dr. Wells, al menos de momento, no da la talla como gran villano.
Pero nada de ello importa a la hora de valorar 'The Flash' como el entretenimiento supremo que es. La presentación semanal de diferentes metahumanos permite la incorporación periódica de personajes con diferentes poderes, lo que unido a unos efectos especiales más que destacables para tratarse de televisión (y de The CW) deja una sensación visual muy satisfactoria. Sin olvidar el misterio de la serie, el de la muerte de la madre de Barry a manos de ese "reverse Flash" que hemos conocido algo más en el último episodio. Esta es la base sobre la que tendrá que crecer 'The Flash', y no le faltan elementos.
La implicación de Wells en el asesinato no queda demasiado clara tras este final: ¿es Wells ese "reverse Flash" o solo uno de los dos que teóricamente estuvieron en casa de los Allen aquella noche? Y más importante, ¿cuáles son sus motivaciones ahora con Barry? Más les vale dar algo de caña a esta parte de la trama y no alargarlo demasiado. Finalmente, ¿cuál va a ser el papel de Firestorm, el prometido metahumano de Caitlin, en los próximos episodios? El fichaje de Victor Garber como uno de los implicados en esta parte de la trama indica que va a tener mucho más peso cuando vuelva el próximo año.
En ¡Vaya Tele! | 'The Flash', entretenimiento ligero de (cierta) calidad
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