Ay, el tiempo, que no pasa en balde para nadie. Comparar al Rob Lowe de ahora con el de hace 20 años así nos lo dice. Aunque claro, habría que vernos a nosotros hace 20 años... seguro que soportábamos peor esta evolución. Y es que ya sea como joven rebelde o como senador de los Estados Unidos, pasando por talentoso miembro de equipo presidencial, Rob Lowe ha sabido mantener su encanto a lo largo de estos más de 20 años, y con más de 43 a sus espaldas sigue manteniendo gran parte de la fotogenia que siempre le ha acompañado en pantalla.
Lowe destacó en su más tierna juventud como uno de los miembros de la Brat Pack (la generación de actores que, aún casi adolescentes, copó un buen número de películas para el público adolescente a mediados de los 80 y que luego han seguido dando tumbos, con mejor o peor fortuna, en los siguientes veinte años). Su prometedora carrera se vió seriamente afectada por algunos escándalos sexuales (grabación de tríos con menores, nada menos). Fue a finales de los 90 cuando su papel de Sam Seaborn en El Ala Oeste le recuperó por la puerta grande para el mundo de la televisión. A pesar de que, de ser el personaje principal en la mente de Aaron Sorkin pasó a ser uno más de un extraordinario reparto coral, la figura de Lowe se benefició de la indudable calidad de la serie.
Tras varios proyectos posteriores sin mucha historia, su participación en Cinco Hermanos le ha devuelto el protagonismo. Su senador Robert McAllister, que en principio iba a ser una aparición estelar durante unos cuantos episodios, ha conseguido recuperar el magnetismo de Lowe en la pantalla y hacerse un hueco en el grupo habitual de la serie para lo que quedaba de primera y para la segunda temporada.
Es curioso el paralelismo inverso de la participación de Rob Lowe en estas dos series: en El Ala Oeste iba a ser el protagonista pero se quedó en uno más. En Cinco Hermanos, iba a ser un secundario temporal pero se quedó, también, en uno más. Parece que el sitio de Lowe está en los repartos corales.
Vía | El blog de Fox