Este martes muchos estamos de enhorabuena, pues Canal + estrenará ‘Louie’ a las 20:50. ‘Louie’ es una serie cómica escrita, dirigida, producida e interpretada por un monologuista estadounidense que no deja indiferente a nadie que oiga uno de sus chistes: Louis C.K. La serie consta, por el momento, de dos temporadas, y empezó a emitirse en FX en junio de 2010.
A Louis Szekely (su verdadero nombre) le pudimos ver en la HBO protagonizando ‘Lucky Louie’ pero la carrera de este cómico se remonta a participaciones en ‘Saturday Nignt Live‘, ‘Parks and Recreation‘ o ‘El show de David Letterman’. Es cierto que el humor que pone sobre la mesa es altamente corrosivo y eso tal vez imposibilita que pueda ser del agrado de todos los públicos, pero, si no lo conocéis, yo os recomendaría que le dierais una oportunidad. Por ello, ahí va este “Cinco razones” en el que, eso sí, os podéis encontrar algún spoiler.
1. Políticamente incorrecto
En ‘Louie’ el humor es bruto, irreverente e incluso algunas veces un tanto cruel. Louie tan pronto arremete contra los políticos como sufre una violación por parte de su dentista. La fiereza con la que, en ocasiones, golpea al espectador, consigue hacernos reír, impactarnos, pero también darnos cuenta de que el mundo no es un camino de rosas, entre otras cosas, porque nosotros mismos no lo permitimos. Muchas veces, bajo la máscara de la comedia se oculta la verdad más desgarradora, que no puede ser mostrada sino con una pátina de humor.
2. El mundo del espectáculo
La estructura de los capítulos de ‘Louie’ no es, ni mucho menos, tradicional. Las tramas ordinarias se ven salpicadas con momentos de monólogo en los que el personaje de Louie “hace” de sí mismo más que nunca, subido a un escenario y ejerciendo su profesión. Es un recurso que ya vimos, por ejemplo, en ‘Seinfield‘. El mundo de los pequeños comediantes que se buscan la vida hoy en un pub de esta ciudad y mañana en un teatro de aquel pueblo contrasta con la seguridad en sí mismos y la mirada censuradora y desde arriba que demuestran sobre el escenario.
3. El perdedor que todos llevamos dentro
Si Louie C.K. se permite reírse de todo el mundo es porque al primero que coloca en el ojo del huracán es a sí mismo. Louie es brillante e irónico cuando está en el escenario, pero, cuando se baja de él, es un pobre hombre que inventa mil argucias para tener sexo, que sufre la crueldad de su madre o que esconde el helado a sus hijas para no tener que compartirlo. Louie resulta humano y reconocible, sufre las pequeñas miserias que todos padecemos y las muestra sin complejos, por eso es un personaje tan bien hecho.
4. Secundarios de lujo
Uno de los elementos que funcionan como acicate en cada nuevo capítulo es la participación de auténticas estrellas del cine o la televisión como personajes secundarios y, sobre todo, el giro que ‘Louie’ va a darles para conseguir que nos sorprendan con el tipo de personaje que interpretarán. En muchas ocasiones, están presentados como una caricaturización de ellos mismos. Así, Ricky Gervais es un doctor muy “bromista”, Joan Rivers es una cómica que aconseja a Louie y que, digámoslo así, tiene un acercamiento hacia él o David Patick Kelly se muestra como un sicoanalista con unas teorías bastantes especiales.
5. (Sur)real como la vida misma
Las tramas que se plantean en ‘Louie’ siempre son cotidianas y totalmente reconocibles: tener una cita, ir al dentista, llevar a las niñas al colegio… La comedia de lo ordinario es algo que también hemos visto en series como ‘Curb your entushiasm‘. Lo divertido de esta propuesta es ver cómo los personajes son capaces de transformar esta situaciones “normales” en auténticas aventuras. Además, en ‘Louie’ hay una querencia especial por ciertos giros surrealistas: Louie va caminando y, sin previo aviso, es testigo de un suicido, su cita se convierte en una sesión de masoquismo o su hermana tiene que ser llevada al hospital con urgencia para descubrir que sólo tenía gases. ‘Louie’ logra soprender con sus planteamientos, sus giros y sus desenlaces.
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