Semana de la muerte del seriéfilo. Dícese de esos siete días a comienzo de temporada donde todas las series vuelven y tienes que empezar a compatibilizar tu tiempo con las series que ya están empezadas con las que vuelven y quieres ver porque echabas de menos. Una de las que más añoro y quiero que vuelvan ya es ‘Community‘, la bien nombrada como mejor comedia del año pasado, y pese a ello, ignorada injustamente por muchos.
¿De qué va ‘Community? Pues de un grupo de estudiantes de una universidad pública que se conocen en el grupo de estudio de la clase de español y que se hacen amigos pese a ser tan diferentes unos de los otros. Así contado parece un argumento pobre y sin sentido, pero si os digo que los protagonistas son tan variopintos como un señor de 70 años, un ex abogado que falsificó su carrera universitaria y tiene que estudiar para volver a trabajar o una antisistema que no cree en nada, la cosa cambia un poco ¿no?. En cuanto a las razones, os podría dar muchas de ellas, pero como me enseñaron que para que alguien se interese por lo que escribes tienes que ser conciso, aquí van únicamente cinco razones por las que debáis verla.
Risas. Puede parecer una tontería cuando hablamos de una comedia, pero yo con ‘Community’ me he echado auténticas carcajadas. Carcajadas que hacía tiempo que no me echaba con ninguna serie, y es que las situaciones que ocurren en esta universidad pública son tan buenas e inverosímiles, que hacen reir hasta al más serio.
Un elenco completo. En muchas series ocurre que hay ciertos personajes que no te gustan o que crees que sobran. Aquí no. En ‘Community’ todos los personajes te van a gustar, todos tienen algo que hace que los aprecies y que te intereses por lo que les ocurre.
Abed. Probablemente uno de los mejores personajes cómicos de hace años. Abed es un adicto a la televisión que le cuesta relacionarse con los demás si no lo enlaza con una serie o programa de televisión. Su manera de comportarse es única y sorprende la cantidad de referencias televisivas que es capaz de sacar en un único diálogo. Y lo mejor es que su personaje evoluciona a mejor a medida que avanza la temporada.
Pierce. Un hombre maduro de más de 70 años que vuelve a la universidad ¿qué puede querer? Pues no mucho, pero contribuye al grupo de protagonistas siendo el personaje antisemita, racista, vulgar y bestia. Sus comentarios te dejan con los ojos abiertos y pese a que rozan el mal gusto, sus intervenciones son épicas.
Los gags de final de capítulo. Abed y Troy se hacen muy amigos a partir del primer episodio y protagonizan al final de cada capítulo unos gags ajenos a la trama que son muy buenos. Para entender muchos hay que estar enterado de su personalidad, pero este rap de la biblioteca (aprenden español en la universidad) es uno de los más famosos.
Y hasta aquí las cinco razones con las que espero haberos convencido para que veáis la serie. Si estáis pensando que no os va a dar tiempo a verla antes de que comience su segunda temporada, no os preocupéis, el visionado de los capítulos se pasa volando (excepto el primero, que es el más bajo de toda la temporada), y es una de esas series por las que pegarse un maratón vale mucho la pena.